MIS POETAS-PABLO BAENA

Pablo Baena pertenece a esa estirpe de hombres naturales que intentan que su sentir no se vea alterado por la incongruente sociedad en la que vivimos....
Para eso tiene tres armas fundamentales:
La primera, el entorno en el que nació y se han desarrollado su infancia y adolescencia ...El es de Grazalema, un pueblo de la sierra de Cádiz donde todavía la naturaleza va a la par del hombre.
La Segunda, el nido que acogió su nacimiento y en el que se ha desarrollado...Sus padres, Antonio y Ramoni y su hermano Juan Antonio le han ayudado a fabricar esos mimbres de los que están hechos...Honestidad, sinceridad y bondad.
La Tercera, su alma de poeta.
Esas armas hacen de el un tipo “peligroso”, que te hace pensar y sentir como la sociedad pretende que no pienses...desde el corazón.
A Pablo le tengo un afecto especial ( como a toda la familia Baena Niño, y a ellos les consta) por esos motivos y otros muchos difíciles de enumerar. Entre ellos me siento como en casa.
Pablo , pese a su juventud (19 años) es un poeta sabio , esa sabiduría natural heredada, mantenida y que se verá aumentada por los años.
Ha participado en dos libros colectivos : “La Quinta de la Esencia” del Fuego de la Utopía y “Alborada “ de La Media Luneta, y he de reconocer que es de los poetas con los que mas he disfrutado al musicar su obra.
Gracias, amigo Pablo, por tu amistad, tu cariño y por tu poesía.

PARÍS FRANCIA 10 P.M.                Pablo Baena

Es de noche, y no hay nadie.
Hay ruido, no se sabe de qué,
Y hay silencio.
Hay luz, mucha luz,
Tiendas y bares, todos apagados.
Hay hoteles antiguos
Con maletas en la entrada
Y una luz solitaria.
También hay una bicicleta abandonada,
Y una barca en el sena.
Hay un par de torres sin acabar
Y otra que quiere tocar el cielo.
Hay dos enamorados
Y un fotógrafo enloquecido.
Incluso hay un poeta
Sólo y perdido.
Una plaza conocida por nadie
Y un jardín enjaulado.
Hay un café aún abierto
Con una cerveza caliente
Y un cigarro que se desvanece.
Hay de todo, menos vida.

ERA TODO Y ERA NADA

Eran besos de cristal
Rotos de tanto rozarlos con mis labios
Eran ojos que se dedicaban a mirar
Almas y corazones solitarios.

Eran poemas sin versos
Poetas sin palabras ni vida
Era algo más que un te quiero
Era una estrella herida.

Era todo y era nada.

Un mundo sin poesía
Hogar de hados y hadas
Que en el mar de la duda perdieron su varita.

Eres tú y solo tú
Compañera junto a mi almohada
Era un cielo de algodón
Era un mundo vacío de color.

Al fin y al cabo, eras tú
Hermosa amante de la nieve
De la mirada azul
De besos amargos y endebles.

NOTA-Ambas puedes oirlas en soundclick