Un pensamiento Simple

"La vida no es más que un abrir y cerrar de ojos, por eso disfruta y exprime la mirada que hay en medio."

miércoles, 22 de abril de 2015

CLAUSTROFILIA O EL AMOR POR LA MÚSICA



La mañana nacía con un brillo especial.
Con la frescura con la que el alba me saluda en esos días en los que se que mi corazón va a vibrar llevándome danzante a los dominios donde se establecen las constelaciones que reconectan el espíritu con otros corazones...
Una ducha restablecedora (está siendo un fin de semana intenso, primero, el viernes, en compañía de mis compañeros de El Fuego de la Utopía y de la Asociación de Amigos de Fernando Quiñones en la jornada poético-musical organizada por el  A.C. Comeletras en Algár; luego el sábado con mis compañeros de La Media Luneta recorriendo las calles de Cádiz en busca de los escenarios de la novela de Francisco Burguillos, “Confidencias de Ultramar”, ambientada en el Cádiz de las Cortes de 1812), desayuno sencillo y salgo a la calle a buscar el tren que ha de llevarme al Pto de Sta María donde se va a celebrar , en el claustro del I.E.S. Sto Domingo, la I Concentración de Cantautores “Claustrofilia”, organizada  por mi buen amigo Paco Luque.
El viaje en tren(que siempre disfruto), el paseo por las calles portuenses (mientras escucho  en mi mp3 el disco del cantautor canario, mi hermano, Jorge Santana) me van predisponiendo para tomar el camino de la felicidad que es el canto.
Llego al lugar señalado bastante temprano y allí me recibe la vicedirectora del centro, Araceli Molinero...y ahí comienzan las gratas sorpresas ya que es la esposa y compañera de Diego Herrera, el actual director del instituto y antiguo compañero de trabajo al que me alegrará volver a ver.
Allí,en la sala de profesores , después de admirar el hermoso claustro donde se va a celebrar el encuentro, me dedico a afinar la guitarra y a calentar la voz.

Poco a poco van llegando los participantes...Paco Medina que viene de Cadiz acompañado de mi querido amigo Jap Peralta, gran corazón donde los haya y magnífico fotógrafo que viene dispuesto a inmortalizar instantes irrepetibles.
Llegan Paco Luque (alma del encuentro) con su hijo Pablo, St Alex en el mundo de la música, Quique Parodi y Abraham Sevilla que prestos y raudos comienzan a instalar el equipo de sonido.
Sobre el claustro de Santo Domingo luminosas alas baten llenando el aire de olores evocadores, de sonrisas amigas y aliño de música y poesía. Y siguen llegando...en hermosa marea...Nacho Moreno (con su gratificante sentido del humor), Fernando Polavieja (¡Que alegría verte siempre en estos saraos, hermanory!), Antonio Juliá, Manuel Sevilla...los chicos del Club de los Poetas Tuertos, Antonio Jiménez, Jaime Galán con Curro Rumbao...Verónica Díaz que nos trae la brisa de la bahía a bordo del catamarán...y la malagueña Mari Carmen Gramage...Ya estamos todos...
También veo aparecer a queridos e incondicionales  amigos...Cinty y Paco, Blanca, Lucía, Lola y Paco,  y sobre todo a mi hermana Lourdes que va a compartir conmigo (¡Donde estamos dos, somos clan!) esa hermosa jornada.
Preparativos , pruebas de sonido, chascarrillos y bromas y mil fotos antes del inicio de un día musical que se que va a ser inolvidable.

Y por fin , vamos a empezar...

Le toca abrir el acto y romper el hielo al anfitrión, mi buen amigo Paco Luque, que una vez más desgrana notas de consciencia y sensibilidad con un canto a la hermosura de la vida (esa que a menudo no vemos) y con una de mis canciones favoritas de su repertorio. “La Cuesta del Rayo”, esa canción que tantos y tan buenos recuerdos trae a mi memoria...
Gracias, Paco...para mí fue un regalo volver a escucharte una vez más...Y como diría mi primo Juanma,¡Que bueno que estés ahí!.



Antonio Jiménez, el cantautor asidonense afincado en el Puerto nos trajo cálidos aires sureños y una hermosísima canción dedicada a su hija aún por nacer y seguro que llegó hasta su protector refugio ese canto pues todos los corazones están conectados.



Antonio Juliá nos dejó ese tono con sabor añejo de la chacarera con el poso sereno y hondo de este magnífico plectrista e hizo un valiente más difícil todavía al poner letra a una de las más significativas obras del insigne Isaac Albéniz. Un lujo para el oído.



Nacho Moreno nos regaló su voz llena de matices y la complicidad de su cuerdas con los ecos de dos grandes de la canción de autor, Silvio y Joan Manuel pero llevándolo a su terreno, a su estilo propio y único...Siempre es un placer dejarse llevar por su canto.



Luego llegaron los chicos de el Club de los Poetas Tuertos, los jóvenes que llegan con fuerza...Jaime Lanz y Jesús G. Turrión me recordaron los aires de aquél Taller Canario de los 80 de donde surgieron grandes cantautores como Pedro Guerra o Andrés Molina...con sones tangueros y canallas demostraron que el relevo generacional está asegurado.



Luego tuve la fortuna de que llegara mi turno...Me sentí fantásticamente arropado y canté un par de canciones “Rebelión por la vida” y “Cuando el alma habla”.



Paco Medina volvió a traernos el duende con el que suele engalanar el Pay Pay y otros escenarios cuando canta.
Solo, y luego en compañía de Verónioca Díaz hizo que el “chaparrón” de su música nos inundara...acaparando la atención y la complicidad de los allí reunidos.
Siempre es una alegría oírte, Paco.



De Verónica Díaz brota la quintaesencia del cantor actual...capaz de cantar, encandilar y hacernos vibrar con la potencia , calidez y virtuosismo de su voz dejó auténticas gemas de luz sobre las tablas del claustro de Sto Domingo...la sencillez y sabiduría del corazón personificadas...Creo que todos quisiéramos ser capaces de cantar y transmitir como lo hace ella.



Y tras la fiesta de sonidos y letras de Verónica, mi hermanory Fernando Polavieja, al que tanto quiero y admiro, volvió a dar una lección magistral de naturalidad y magia de esas a las que nos tiene acostumbrados.
Es la fragua en la que los poetas depositan la incandescencia de su verbo sabiendo que obtendrán rayos de luz en el tañer de su guitarra y con la sabiduría de una voz que nos alumbra.



Pablo Luque, St Alex para el público, rompió todos los esquemas con su estilo fluido y cautivador.
Una bocanada de aire fresco adobado al más puro estilo brit.
Su canción, “Individuals”, fue un eco inolvidable...Me sentí inmerso, sumergido en cualquier garito del Soho, pero por suerte con el brillo tonificante del sol gaditano  sobre la piel.



Luego le tocaba el turno a un irreverente y festivo Quique Parodi (¡Marditooo...me recordaste mi hipotecaaaa!!!!) que desde el primer segundo se metió al público en el bolsillo con su carácter jocoso y dicharachero...Es la primera vez que lo veía en directo ( y sin duda no será la última) y superó todas mis expectativas...l aún mejor que lo que había visto previamente en grabaciones en internet...Y pa colmo , después de hablar con él aún ganó enteros...Un gran tipo sin duda alguna.



De Manuel Sevilla tampoco sabía más que lo visto en grabaciones en la Red.
Me encantó la mezcla de lo poético que hay en lo cotidiano con canciones como “Me da coraje”, un canto lleno de lirismo y sensibilidad sazonado con la pre-claridad de ideas , la sensatez y el buen gusto en la crítica.
Desde ese día me cuenta entre sus seguidores.



El portuense Jaime Galán me sorprendió con un estilo desenfadado pero crítico con la realidad que vivimos y con la idea de que el cantor (idea que comparto plenamente) debe ser algo más que un mero narrador de realidades y que debe “mojarse” y asó lo hizo con sus letras.
Lo acompañaba a la guitarra solista el cordobés Curro Rumbao con quién la conjunción fue perfecta.



Luego le cedió el testigo a Curro del que me agradó sobremanera el carácter introspectivo y sensitivo de sus canciones.
Canciones de corte intimista aderezados con los sutiles toques de su guitarra.



Y llegó un mago alborotador al escenario. Fue como un gigantesco huracán que agitó y puso el Claustro patas arriba...Irreverentes, caótico, alegórico y genial, Abraham Sevilla desplegó su lengua afilada, crítica, sardónica y explosiva...creo que incluso lo vi volar sobre el escenario (solo le faltó agitar su varita mágica y prenderle fuego a las tablas...)...
Me hizo sonreír, reír y carcajear con su chispa...Ojala fuera capaz de escribir canciones como él lo hace.



Cerraba la primera parte, llegándonos desde Málaga, Mari Carmen Gramage. Pulsando lo que reconocimos como una guitarra “imposible” nos hizo volver atrás en el tiempo rescatando un estilo que dignificaran trovadoras como Cecilia, Rosa León o la misma Joan Báez.



Luego llegó el momento de las actuaciones compartidas como el trío formado por Paco Luque, Verónica Díaz y Nacho Moreno que hicieron que el espíritu de Antonio Vega volviera a recorrer aquel patio, aquél 2sitio de los recreos2.
El dueto de Quique Parodi y Manuel Sevilla que lanzaron al aire un brindis por la amistad y la buena compaña. 
Y Paco Medina y Verónica Díaz que nos regalaron uno de los momentos más emocionantes al entonar de un modo único e irrepetible el “Oh Cádiz” de los Sarracenos de Paco Alba.




Y ahora se que las alas de la fortuna han vuelto a abrazarme en su vuelo y yo me dejo mecer en el trayecto del retorno al hogar con una sonrisa imborrable y con la irrefrenable convicción de que no solo de nuevo han triunfado la música y la poesía sino que las hadas de la felicidad y la amistad han vuelto a besarme en la boca.

Nota- Agradecer a Diego, Araceli y el personal del I.E.S.  Sto Domingo la maravillsa acogida en estos espacios llenos de encanto.
 A mis amigos y al público asistente.
A mis compañeros cantautores a los que une el cariño de los iguales y de los que aprendo siempre .

Y especialmente al corazón de este evento, Paco Luque, que sabe del cariño que le profeso porque entre otras cosas reúne esas características de integridad, sinceridad y bonhomía que lo hacen ser un individuo único.















2 comentarios:

  1. Pero qué bonito, ío. Qué arte, Alfonsito, killo.

    Paco Velázquez

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  2. Preciosa crónica Alfonso... Me encantó verte de nuevo.

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