EJERCITO II

JAVI,YO Y JOSE MANUEL.(MANDA HUEVO)


Durante los 50 días que duró mi instrucción militar hasta mi jura de bandera y posterior envío a destino de servicio pasaron cosas positivas y negativas.
Aunque no olvido las negativas trataré de incidir en las positivas, pues aunque se aprende tal vez más con los errores que con los aciertos, también es verdad que nos hace (a nosotros y al resto de las personas que nos quieren) más bien el recuerdo de lo positivo que de lo que no lo es.
Comenzaré por decir que me encuadraron en la 5ª compañía a la que mi compañero y amigo Lagarda le dio por bautizar como la Quinta de los Pitufos (creo que se le quedó el nombre), no por la talla media de sus componentes (que si que los había bajitos,el mismo Manolo), como podría pensar alguno sino por que teníamos un distintivo azul y había mucha gente realmente “cachonda” (en el sentido de gracioso, en el otro sentido también lo habría con el tiempo de encierro jejeje).
Pronto hice amistad con dos individuos próximos a mi litera, Jose Manuel “El Especial” (es el sobrenombre que se le da a los de Algeciras de donde el era) y Javi “El Caballa”( el era de Barcelona pero sus antepasados eran ceutíes de ahí el apodo).
Nos hicimos colegas inseparables aunque el trato con el resto también era magnifico (los malos ratos unen a los hombres).
Las marchas, las maniobras, los ejercicios, etc eran extenuantes.
Yo aunque buen deportista siempre he sido poco disciplinado y en esta época bastante depre, conseguí un récord irrepetible...que me abroncaran desde el cabo verde Manuel hasta el Comandante de Puesto.
Todo ello sin sufrir ningún arresto....eso si es potra.(suerte).
En estos días de instrucción también hubo buenos momentos y cosas sorprendentes.
Fui monaguillo. Si,lo que habéis leído, no estáis viendo visiones...(al menos sobre el papel, si estáis fumando algo mientras leéis esto ,eso ya no lo sé).
Un día me tocó servicio en la capilla.
Un día te tocaba guardia, otro cocina, otro servicio en comedores oficiales o suboficiales...o te tocaba limpieza (barrer y fregar) en la capilla.
Ese día conocí a Albert, que era el monaguillo titular del lugar.
Necesitaba un ayudante y me vio tocando la guitarra en un momento de descanso.
El también tocaba la guitarra así que se me acerco y me dijo que que me parecía ayudarlo a el y al Capitán Capellán en las misas y las comuniones ( si, aún había gente que hacía la primera comunión en la mili y se sacaba el graduado escolar).
Le dije que yo estaba de morros con la Iglesia y el me dijo “Tu verás...De esta te libras de guardias..y solo tendrás que cantar las canciones de misa...ya sabes,El Santo Santo y otras”.
Valoré mis posibilidades y decidí hacerle caso. Y allí me vi y los acontecimientos comenzaron a desarrollarse como la caída de un guijarro en la nieve que termina provocando una gran bola e incluso un alud.
También me llamaron de la Banda de Música pensando que debía tener alguna formación musical...craso error...solo tocaba la guitarra y componía a hurtadillas canciones antibelicistas.
Aún así me eligieron cabeza de grupo para ayudar a crear el coro que debía cantar los himnos el día de la jura de bandera.
En estas me descubrió un cabo primero granadino , creo que se llamaba Andrés, que en la vida civil era actor de teatro (en la vida militar con su vozarrón y mal genio,una magnifica interpretación sin duda alguna,daba miedo).
Era un tío fuerte con músculos hasta encima de los músculos...exagerando. El caso es que no daba la imagen de un tipo preocupado por la artes.
Un día me llamo a la oficina de suboficiales.
“Capullos” dijo con su vozarrón”El Capitán me ha encargado la preparación de la Gala Musical del Día de la Jura de Bandera. Como sabéis esto se hace todos los reemplazos y esta jodida vez me toca joderme a mi. Os he elegido por que tenéis pinta de mariquitas y seguro que sabéis cantar y hacer esas cositas de niña.
Si la cagáis...me cago en vosotros...literalmente,cabrones. Si lo hacéis medianamente bien y no os apedrean...os dejaré tranquilos una temporada..Entendidoooo!!!!”.
Ese era él...un gran tipo de verdad.
Así que actué en la gala de jura. Canté dos canciones (pretendí cantar una antibelicista”Quieren cambiar”, mira que era carajote....el capellán me dijo que la guardara para mejor ocasión...con motivo de un inminente suicidio o algo así).Canté “Ese hombre solitario” y “Ana María”.
Todo un éxito. El Capitán y el Teniente Coronel me felicitaron incluso...
Pero la mayor alegría fue ver una sonrisa socarrona en labios del Primero...”Bien ,Baro,con dos cojones”.
Aún tenemos pendientes unas cervezas mi Primero...si lee esto..ya sabe donde estoy.
Allí conocí a otro amigo cantautor al que perdí la pista ….no paraba de hablarme de su amigo Javier Ruibal, que era para el el mejor cantautor de todos lo habidos.
El nombre de mi amigo Luis Manuel Ruiz Rodríguez, si lees esto ...amigo, avisame.
Y más cosas ocurrieron pero eso será en otra entrada.

En esta época compuse “Doña Beatriz” (en el reproductor ) y “El momento de la verdad”.

La letra de Doña Beatriz esta en otra entrada.