martes, 10 de diciembre de 2013

CAFÉ, GALLETAS Y TINTA (CON JUAN MANUEL ALCEDO I) (AL VUELO DE LAS PALABRAS,3)

Juan Manuel Alcedo. Foto cortesía Carmelo JOsé

Con esta entrada, voy a iniciar, dentro del disco “Al vuelo de las palabras”, una trilogía dedicada a un gran amigo, una gran persona y para mi (y por mucho que se niegue él a reconocerlo) un gran poeta...
El acuñó el término “juntaletras” para referirse a sí mismo...Él huye siempre de la pantomima y la farsa, del oropel y del boato...Siempre dice que si Hernández, Gelman, Benedetti o Machado son reconocidos por el término “Poeta”, que entonces a él le viene grande dicho vocablo...Yo discrepo...y no lo hago solo desde el cariño que le profeso y que es grande, sino del reconocimiento que hago de su palabra, de sus sentimientos expresados al escribir...Se considera a sí mismo un eterno novel, un aprendiz...y eso lo hace aún más grande a mis ojos y en mi corazón.
Y cuando escribe poemas como este que voy a presentar es cuando más crece...poemas desprendidos, poemas con fuerza, homenaje a grandes personas ...poemas que encierran verdades, rabia, frustración, amor, alas de libertad y mucho más...porque yo se cuando los leo que es lo que se mueve en su pecho...
Este primer poema trata de la chiclanera Mónica Aragón, “La Mónica”...una luchadora por los derechos en la época más cruda...Sobre una conversación mantenida con nuestra amiga, la cantante de grupo EA!,Pilar La Mónica, su biznieta, en la que nos contaba algunas cosas de su infancia y del carácter y la fuerza de su bisabuela, el carisma y lo cariñosa que era a la vez...nace este hermoso poema al que yo puse música...espero que os guste tanto como a mi me gustó ...


Café, galletas y tinta                 de Juan Manuel Alcedo         Musica 04/03/2013

Ella tuvo muchos nombres
pero yo prefiero el suyo,
bien que pudo llamarse
dignidad, rabia y orgullo.
Por no dejar nada escrito
sembró semillas en su gente
para que nadie olvidase
la vida de los ausentes.

Mónica, piso segundo,
del sendero se hace amiga
pues cuando muere el pasado
ella esboza una sonrisa.
Y un corazón aún merienda
café, galletas y tinta.

La conocí un domingo
lleno de amigos y flores,
donde se cumplió un sueño
con manos de gente joven
que alimentan dignamente
el vientre de una escultura
con alma de mil botellas
y un trozo de Extremadura.

Mónica, piso segundo,
del sendero se hace amiga
pues cuando muere el pasado
ella esboza una sonrisa.
Y un corazón aún merienda
café, galletas y tinta.

Hoy es día de alegría,
aunque apriete la garganta,
pues el gris ya no es el gris
que le ha ganado el malva.
Seguro que se emociona
escuchando esa guitarra.
Hasta el Sol se emocionó
escuchando a la cigarra.

Mónica, piso segundo,
del sendero se hace amiga
pues cuando muere el pasado
ella esboza una sonrisa.
Y un corazón aún merienda
café, galletas y tinta.                                       

Nota-La canción podéis oírla arriba, en el reproductor soundclick

1 comentario:

  1. Vaya, no esperaba esto.

    Desde que versionaste aquel Ulises, mis letras tienen un valor mayor para mí. Sin duda.

    Uno está metido en esta carrera y no se da cuenta. Cuando para y escucha, ve cercano todo aquello que tan lejano parecía hace tanto tiempo. Incluso que un cantautor como tú, cante mis poemas o lo que sean.

    Pero no tengo nada que devolverte y eso me gusta. Me gusta porque hemos crecido juntos en esta aventura y nos hemos apoyado mutuamente. Nos hemos entregado sin esperar nada pero recibiendo todo del otro.
    Todo se ha vuelto normal y necesario como el respirar. Y eso es lindo.

    Un abrazo

    Juan Manuel

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