miércoles, 3 de septiembre de 2014

INTENCIONES Y RESULTADOS (LA SONRISA DEL GATO DE CHESHIRE,29)




La vida se divide, entre otras muchas cosas, en intenciones y resultados.
Hay quién cree que están unidos por una delgada e imprevisible línea, por una sucesión de pequeñas hebras que dictan una dirección.
Incluso hay quienes creen que son la misma cosa o, al menos, que unas dirigen a los otros.
Para una intención siempre existen varios resultados que son caminos más o menos previsibles.
Discrepo.
Uno siempre actúa, consciente o inconscientemente, con al menos una intención (algunas veces varias) y a menudo cree preveer el resultado.
Y ahí está el error.
Porque, y en eso me muevo, la intención, la única responsabilidad que asumo, es única, privada e intransferible.
El resultado es el cúmulo de circunstancias.
Por eso, actúo siempre consciente y responsable de mis intenciones, porque de los resultados ya se encarga el universo...y de esos, de esos vo al menos de la lectura que se haga de ellos, si que no me hago responsable.

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