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| Me gusta actuar en bares...asi me pillan cerca después...Este era el maravilloso espacio de El Tangai |
En esos lugares, los bares, hemos escrito y compuesto
probablemente los mejores ( y más “vaporosos” y “etílicos”) de nuestros poemas
y canciones...allí con seres maravillosos y únicos como Juanma, Rincón, David,
etc hemos creado sueños y utopías derivando imperios de hastío y servidumbre...
Por eso...cuando una tarde leí uno de los fantásticos poemas de Miguel Ángel
Rincón que llevaba el mismo título que esta canción decidí escribirla...Solo
tienen en común el título y la querencia a las barras...De ahí lo de “Con
permiso de Rincón” (me costó atiborrarlo a cervezas...jejeje...es
broma...Miguel siempre se presta...)...
Esta es la quinta canción de “Un nuevo amanecer” que podéis
oír como siempre en el reproductor soundclick...justo aquí al lado...
24/11/2014 SENTADO
EN LA BARRA DE UN BAR A.BARO
(CON PERMISO DE RINCÓN)
Sentado en la barra de un bar
cuento las cicatrices que la surcan.
Cada una cuenta una historia
y cada historia a veces se cruza
con un surco que trae a la memoria
otros surcos.
Miro su ajada superficie
marcada por mil derrotas
y antes de que agonicen
los heridos de alas rotas
busco un lugar al que asirme
y redacto así la nota
que nos une
Y hay quién se regodea en la victoria
Y hay quién en la derrota no se rinde
Y hay quién recuerda días de gloria
Y hay quién redime días grises
y yo sentado en la barra
busco un lugar al que asirme.
Pululan almas atrapadas en botellas
no son genios y si tienen un poder
es el de solventar querellas
apurando cada sorbo aunque la sed
no se apaga, ni el recuerdo de ella
permite a sus ojos ver
que cada surco es uno
y cada uno es esclavo de su ayer.
Y hay quién se regodea en la victoria
Y hay quién en la derrota no se rinde
Y hay quién recuerda días de gloria
Y hay quién redime días grises
y yo sentado en la barra
busco un lugar al que asirme.
Nota- Podéis oírla en el reproductor soundclick, arriba
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