EL HECHIZO DE LA PALABRA : LOLA FONTECHA Y PACO VELÁZQUEZ (REPENTIZACIONES 16 Y 17)

Y la siguiente entrada va a ser un dos por uno….¿Por qué?...Porque ellos aman la poesía, porque ellos aman y porque ellos son poesía….

Ella, Lola Fontecha, jienense y amante de la Tacita, Él, Paco Velázquez, gaditano, viñero y suspira por los olivares y la semilla del amor los une en la poesía…y en el resto de los mundos….

Son seres individuales que decidieron sumar….y eso siempre es hermoso….

Aquí os dejo los poemas de Lola y Paco que son las repentizaciones 16 y 17 de “El Hechizo de la Palabra”(que podéis oír en el reproductor soundclick).

Gracias, Lola, Gracias, Paco…por tanto cariño y por la luz que aportáis al mundo…….

LOLA FONTECHA 

Si pudiera, mamá, si supiera. 

Si supiera,

te movería a la realidad invertida creada para ti,
concediendo el deseo perdido en tu senil belleza,
abortando tristeza engendrada en tus adentros
por locura enrevesada que se adhiere a tu imaginación.

Si la hoja de instrucciones llegara a mis manos,

me convertiría en mil tonalidades para satinar el gris que invade
tu mente
y traga sin descanso las ilusiones indignamente.

Si pudiera hacer el master de la vida,

sería pañuelo que enjugara tus lágrimas
y goma de borrar para arrancar del libro de la existencia tus ganas
de llorar.

Y por poder pudiendo,

me entregaría en cuerpo y alma,
para hacerte cosquillas desde el cielo de la esperanza.
  

PACO VELÁZQUEZ

SONRISA O RISA                      A Lola

Sonrisa o risa.

Verbo entre labios,
mar adentro de tu boca.
Grácil sensibilidad de parabienes.
Labios de dicha,
garganta en una brisa
creada para detener el tiempo
alocado en ti,
en mí,
salto con tiento.

Risa o sonrisa

Generoso vaivén
al son de una rumba
que enaltece el bien
y el alma apasiona.
¡Levad ancla!
¡Rumbo a tierras de Uácala!

Sonrisa o risa.

Álgido negro corcel
de crines, velas al viento...
paladeando el aire
hasta viajar a la locura
y dejarla sin aliento,
para hacer del día la bravura.

Risa y sonrisa.

Alma y risa vespertina.
Luz y sonrisa a la albura.
Sin frenos,
sonatina romántica.
Lozana risa inconclusa
entre los pliegues de la alegría
y la piel moldeada de tu cara.