Esta es la duodécima canción
de “La otra orilla del río”.
No voy a explicarla...os dejo
lugar a la imaginación por si descubrís vosotros mismos de que se
trata...aunque al final veréis sin duda de que va.
07/10/2016 VUELVO A LA VIDA A.BARO
Veo correr las estaciones
mientras siento la tierra
bajo mis pies.
Veo desgranarse los terrones
y el sol derretirse como la
miel.
El viento que sacude mi
figura
arrancando sonidos al
atardecer
y en mi estática singladura
recobro la vida cada vez...
Cuando la luna aparece
y se perfila en la noche
como la eterna vigía
que vierte con derroche
las luces que florecen
cual luciérnagas tardías
y entonces vuelvo a la vida.
Cada mañana estiro los brazos
hacia los límites extremos
del mundo
mi mirada entonces bajo
mientras el sol sigue su
rumbo.
Pero es mía la noche,
de mi destartalada y eterna
figura.
Me prestan sus alas los
gorriones
y así recorro la tierra.
Cuando la luna aparece
y se perfila en la noche
como la eterna vigía
que vierte con derroche
las luces que florecen
cual luciérnagas tardías
y entonces vuelvo a la vida.
Veo correr las estaciones
sujeto a mi atalaya, un viejo
palo.
No espanto y vivo entre las
flores.
Que me temen simulan los
pájaros.
Nota -Podéis oírla en el
reproductor soundclick junto a la foto.
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