Guardaba esta entrada para un momento especial y que mejor momento que hoy, 28 de febrero, día de Andalucía.
Hace diez años partía de este mundo un gran hombre, un hermano, un estandarte del andalucismo, Carlos Cano.
Yo tenía 11 años cuando salio su primer disco, “A duras penas”…y desde entonces aprendí que es ser un hombre de bien y que es amar la tierra y la gente que ella puebla.
Dicen que Carlos es un andaluz universal, yo voy más lejos, Carlos es un universal andaluz.
Un hombre que nos enseño a amar a todos empezando por nuestras raíces y nuestra sangre.
Amó y apoyo al pueblo andaluz pero también al cubano, al saharaui, al hombre en general.
Ahora mientras escucho su “Canción del currelante”, sus habaneras, sus himnos a la tierra y a la libertad, le doy las gracias por su permanente presencia en mi vida.
Antes dije que hace diez años nos dejo y eso no es cierto…Carlos Cano siempre estará presente en cada uno de los que amamos al hombre, no solo de nuestra tierra sino de todo el mundo.
Me mostró que la utopía es posible si la llevas en el alma respetando todas las ideas y principios del ser humano. No nos dejó, sigue presente en Alicia, Amaranta, Paloma y todos aquellos que lo conocieron y que sin otro remedio lo amaron…por que era en todos los sentidos posible, amable.
Hace 9 años, en el primer aniversario de su “instantánea” despedida, compuse esta canción…un humilde homenaje, sin mas pretensiones que la de enviarle esté donde esté (al menos sé que está en mi corazón) todo mi cariño, amor y orgullo de pertenecer a esa misma casta…de los que cantamos nuestro amor y fe en el hombre.
Carlos…sabes, aunque desconozcas a este insignificante individuo, que muchos como yo aprendimos a amar al hombre gracias a tus letras y pensamientos…
Carlos…que sepas que te queremos…
A CARLOS CANO
Tu voz se ha perdido para siempre
Pero no el eco suspirado de su timbre
La cadencia, la calidez, la armonía
El sentimiento profundo, la sonrisa
Tú capturaste la esencia y la llevas contigo
No a un lugar de sombras
No en el regazo del olvido
Más bien en los brazos alados de la memoria.
Te oigo por que te siento
Hermano en mi pensamiento
Te sigo en la marea de tus manos
De poeta, Carlos Cano
Descubriste bajo la luna clara
Por fin el olor del azahar
El brillo del rocío entre las jaras
Las notas de la música vital
Por tus venas tan frágiles, tan fuertes
Corría y CORRE la sangre renovada
El espíritu creador, marea y fuente
De tu alma eternamente enamorada
Te oigo por que te siento
Hermano en mi pensamiento
Te sigo en la marea de tus manos
De poeta, Carlos Cano
Por tus venas tan frágiles, tan fuertes
Corría y CORRE la sangre renovada
El espíritu creador, marea y fuente
De tu alma eternamente enamorada
De la vida aún en la muerte.
p.d.-Como siempre la canción en el reproductor.