No puede empezar mejor esta declaración de intenciones de
Antonio Amuedo que con “Lo cotidiano” ,donde comienza a marcar esa línea de
pensamiento y sentimiento que va a llevar el disco…La guitarra comienza como el
despertar del día, como una luminoso amanecer…
“Supongo que lo que propongo
escapa un poco
al triste olor de lo cotidiano”
Esa armónica que, a
partir de la mitad de la canción, comienza a dejar destellos, arrastrando al piano en esa
fantástica sintonía musical que comienza a desplegar Álvaro Gandúl…ese
contrapunto que emerge y me lleva, entre la voz de Antonio y los matices
vocálicos de una inmensa Vicky Luna (reconozco que tengo debilidad por la voz
de Vicky y sus matices)…
“Cuando era enano y no sabía contar
La de razones que la vida gasta
Haciéndonos cantar,
Haciéndonos ganar y perder batallas
Aprendiendo a valorar
Lo que otorgas cuando callas”.
Lo dicho…no puede comenzar mejor el disco…
“Arena” comienza con las primeras estrofas en portugués
(hermoso idioma patrio de uno de mis autores favoritos, Saramago)…y oyendo a
Ismael parece que me muevo entre Lisboa y Rio…
Una melodía que va acaparado cada inspiración de mis
pulmones y entremezclándose con las voces de Antonio e Ismael….
“”Arena, soy arena,
Súbdito infrecuente
Un eslabón consciente en la cadena
En polvo he de convertirme
Pero polvo firme
No un polvo cualquiera”
Este es el talante (y perdona la palabra, Antonio…esa que
han “mal usado” algunos convirtiéndola en algo casi risible), este es el
impulso generador de Antonio Amuedo…
Somos arena, sí, pero
capaces de soportar vendavales, capaces de retornar invictos….
El uso, el trato, la intención de las palabras, las que
vienen desde el corazón y las que vienen de la mente jugando con nosotros, y
sobre todo aquellas dichas, habladas por hablar…eso, según mi comprensión y mi
sentir es de lo que nos habla “Palabras huecas”….
Una de sus mejores letras para mí…de las que más me dicen…
Y contiene una frase que me
habría encantado que se me hubiese ocurrido a mi “Huyamos de usar la voz
para callar la voz”….Impresionante….
“Huyamos de las palabras huecas
De la espalda que renuncia a llevar su dolor
De la esperanza mutilada en cada canción
Huyamos de usar la voz para callar la voz”…
La flauta que le da esa profundidad aérea…palabras al viento
es la alegoría a través de la flauta de Jorge Luis Núñez y del chelo de Julia
Nuñez …y ese toque de guitarra de Ismael donde convergen palabras y alas de la
verdad para desenmascarar la falacia en la memoria de las palabras huecas….
“El latido de tus pasos”, uno de los dos hermosos homenajes
filiales…en este caso a su madre…
“Tropiezo en cada intento
De hacerme un hueco
Entre tu pecho y la necesidad de ser
Aquel enano, que de tu mano,
Resbalaba hacia la vida”
Un ritmo de prestidigitador, de encantador de
sueños…disfruto con el contrapunteo de la guitarra…y la sutileza de la voz de
Vicky nuevamente…
“Oxígeno robado”…porque aunque “ellos” nos tratan de robar
hasta el aire, siempre habrá voces que los desenmascaren…
“….porque no vale respirar
El aire conquistado
Con sangre del de al lado
No vale llenarse los pulmones
Con oxígeno robado…”
Aquí me recuerda (y siempre trato de no hacer comparaciones)
al más puro Víctor Jara y a Silvio Rodríguez…en la crítica, en la base de que
no somos ciegos, sordos, ni mudos y en esa senda camina Antonio…y eso lo honra…
Sobre su guitarra se desliza la voz de la verdad.
La siguiente canción “Relatividad” nos recuerda que todo es
relativo, la verdad es la visión subjetiva de lo que existe y de lo que
no…siento también lo que no es lo que
es, armonizado con el chelo de Julia, el violín de Joaquín Calderón (grande
Joaquín como músico e intuyo que aún más grande como persona)…y la guitarra y
el violín señalando los pasos que marca la percusión…como el latir de un
corazón pleno.
“Respirar a la izquierda” es el segundo homenaje filial,
esta vez a su padre…
En ella el clarinete de Julio Marín deja magistrales huellas
y como dulce Guadiana va acompañando a la guitarra y la voz…
“Te debo las huellas que pisé
Y el molde que rompí después
Los pasos de mi voz”…
Hermosos pasos esos…porque es cierto que Antonio respira a
la izquierda (que es donde está el corazón…ese rojo corazón) y que es la
opción natural del hombre…
Y si esos pasos fueron acompañados por su padre…sin duda
debe ser un gran hombre a la vista y el sentir de lo que percibo…
“Arropado” es mi canción predilecta del disco…debo reconocer
que desde que la oí por vez primera me quedé prendado con esa canción…
“Quebrando el sentido
De cada suspiro
Me arropo aquí, contigo
No puedo ver que guardas fuera
Tras la escalera que sube a tu sien…”
Una vez más , sublime en la humildad, demuestra la
sensibilidad y el corazón, la capacidad de amar y sentir que
hace vibrar…y respirar al unísono…porque viendo, oyendo, sintiendo como su voz
se mueve deslizándose entre las blancas y las negras del piano sensitivo e
inspirador de Álvaro es como se descubre el alma de Antonio
Amuedo…Grande…inmensa…
“Todo está en el aire” es una canción llena de atractivos…la
melodía, el ritmo latinoamericano, la voz de un grande, Vicente Feliú…y vuelve
a recordarme a los grandes de la canción crítica, de los que no callan….
“Todo está en el
aire,
Nada está perdido
lágrimas y sangre cobrarán sentido
formaremos parte de un tejido vivo
con olor a madre orgullosa del parido”
La canción que da título al disco “Desaprendiendo” es el
límite…es el basta ya…el volver a empezar desaprendiendo un camino injusto,
falso…un camino instigador de miseria y diferencias…mentiroso…
Con una música optimista, un ritmo caribeño, un acordeón
fascinante…y una letra que quiere devolver la verdad a su justo lugar…
“Estudiando el desaprendizaje
Porque solo me contaron su verdad
Yo en la fila mano al hombro
Equidistante entre mentiras”
“La marioneta” nos cuenta como la marioneta no sabe…no sabe
contar, no sabe vivir…no sabe cuestionar…
“Cuenta la marioneta
Que forma parte del reparto principal
Y no es tal, ni siquiera cual,
La marioneta no sabe contar”
Voces hipnóticas y subyugantes de Antonio y de Irene Velázquez a
dúo…recalcando que…
“…se alimenta del aire contaminado
Que sopla con el pie cambiado
Ahogando el espacio que queda
Entre su cabeza y tu costado…”
Y para concluir , un hermoso canto a la paternidad…que
probablemente es el colofón más hermoso que podía tener tan bello, honesto
(esta es una palabra que define muy bien este proyecto en beneficio de los
necesitados a través de Intermón Oxfam…que es a donde va cada céntimo recaudado
por la venta de los discos) y hermnosisimo disco….
Que cuenta con la participación de magníficos músicos y
amigos (yo soy de los que piensan que se puede conocer a un hombre por los
amigos que tiene…) como Ismael Sánchez que produce, hace los arreglos , toca
guitarra y ukelele y que además intuyo también
(aun sin haber hablado nunca personalemte con él) que ademñas de un
estupendo profesional es un gran tipo…Julia Nuñez al chelo, Julio Marín a l
clarinete, Santiago Camps al contrabajo, Daniel Galiano a la percusión, Alvaro
Gandúl a los teclados, armónica y acordeón, Joaquin Calderón al violín, Jorge
Luis Nuñez a la flauta y el bombo leguero, la voz y la magia de Vicky Luna, la
presencia de Vicente Feliú…y de Irene Velazquez…
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