El Cuervo y el Danzante |
La vida te lanza señales continuamente...ninguna es gratuita...
No importa tanto si lo coges a la primera o necesitas más señales...lo importante es cogerlas...debes saber que ahí están...siempre han estado...para mostrarte quién fuiste, quién eres...quién serás siempre...
No existe eso de lo de “la oportunidad es un tren que solo pasa una vez”...eso es solo un “programa erróneo más”.
Hace unos meses me llegó una de esas señales...en ese momento lo entendí solo como una anécdota más...
Un amigo, un espíritu hermano al que quiero mucho y cuyo nombre en esta vida es Arístides Moreno (si, el mismo, el genial cantor canario... ese que nos llena el corazón de júbilo y a veces de risas, ese mismo) me contaba hace unos meses una historia personal, tierna, emocionante, vital...y entre risas y estupor la compartíamos...
Días después decido escribir una canción sobre el hecho para regalársela...esa misma noche vuelvo a tener ese sueño (el del nido del águila) recurrente en mi vida...pero algo ha cambiado...Ella me habla por vez primera (lo que me dijo y como fue lo trascribí a un poema que publicaré más adelante)...y aquí comienzo a ver que todo es una señal para que escriba la canción...para que me reconozca de nuevo...Si...yo fui el Cuervo...y vuelvo a serlo otra vez...Hechetu welo...
21/07/2014 EL SENDERO DEL CUERVO A.BARO
Se detuvo en el aire
y en mí poso sus ojos.
Cambió entonces el viento,
supe que era el sendero.
Comenzaba así el baile,
debía mostrar arrojo
pues en la danza del tiempo
no hay lugar para el miedo.
Dispuesto para partir
y navegar por los mares
que no acaban al morir.
Mis manos guían la nave.
De la isla en que nací
emigré hacia otros lares
donde aprendí a vivir
y observar a los que saben.
Él, negro y lúgubre, guió mis pasos.
Él, gritó mi nombre desde el cielo
y continúo, camino en sus brazos.
Mis pies siguen el sendero del cuervo.
Él vigila desde arriba
donde nadie lo ha de ver.
Su aleteo es la brisa
que a mí me impide volver.
No hay conjuros ni malicia
que detengan mi correr.
La muerte es una caricia.
Cuervo por siempre seré.
Él, negro y lúgubre, guió mis pasos.
Él, gritó mi nombre desde el cielo
y continúo, camino en sus brazos.
Mi alma sigue en el sendero del cuervo.
Nota- Podéis oírla en el reproductor soundclick, arriba. Podéis encontrar una versión mejorada del tema en mi último disco, "Desde el corazón"....
Con esta canción se cierra "Renaciendo".
Me gusta mucho esta letra.
ResponderEliminarEs genial.
Coincido con Toro...
ResponderEliminarAbrazotes.
Gracias a ambos,,,un abrazo
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