The School Master de Van Oestendae
DON ANTONIO, EL MAESTRO
En época de estudiantes todos hemos tenido docentes buenos y malos , buenas y malas personas, profesionales y poco profesionales...como en todos los ámbitos de la vida...y a todos nos ha marcado sobremanera al menos uno de ellos.
En mi caso fueron varios, el hermano Carlos en 2º de EGB (ahora primaria) que era un joven e innovador hermano de La Salle, donde yo estudiaba por entonces; José González Alonso (que me dio clases de Matemáticas, Física y Química y Educación Física en 7º y 8º de EGB en el C.P. EL REGGIO; Antonio Rodríguez, que me dio matemáticas y legislación en F.P. “Virgen del Carmen” (o la Escuela de Las Canteras como la llamamos normalmente en el pueblo)...pero sobre todos ellos, magníficos profesionales, recuerdo a uno que fue el que más me marcó....
Don Antonio Pérez Chapaprieta.
Tuve la suerte de recibir clases de su hija Mamen (Mari Carmen) de Lengua Española ( fue otra de las profes que más me ha influenciado) y de él durante los mismos dos años...1977 y 1978.
Dos años difíciles (eran mis 13 y 14 años), comenzando la adolescencia.
Aún recuerdo la entrada de don Antonio en clase...Entraba con su sombrero de ala y su gabán o gabardina y con gestos lentos y medidos se despojaba de ellos ceremonialmente dejando al aire su, para mi ,insigne calva y su traje dos piezas de tergal gris.
Siempre bien vestido y con modales impecables.
Si buscáis en Internet (esa herramienta tan estimada) su nombre solo encontrareis a un tal Antonio Pérez Chapaprieta que tomo posesión en Chipiona en un colegio cuyo nombre no recuerdo en 1950...No se si es él o no pero para mi este dato no tiene máas valor que el que tienen las letras en la pantalla.
Es solo un dato.
Mis recuerdos de Don Antonio, para mis ojos y mi memoria, son los de un hombre de bien que además de conseguir que me "enganchara" a la Historia y sus bien medidas anécdotas, que consiguió despertar mi amor por las culturas egipcia, romana o griega, por el arte minoico o por las incursiones de los defensores de la patria ante la invasión napoleónica, quien era Velazquez, Mozart y Rodin, el respeto por los demás, el ayudar a los que les costaba trabajo y el trabajo con pautas .El amor por la historia, la cultura y la diversidad.
Fue al primero que vi defender a los indios norteamericanos cuando de todos era sabido que Custer (Errol Flynn) era mas chachi y que los USA no eran tan “magníficos ni magnánimos “ como parecían.
Me ayudo a pensar, a sentir y a dudar.
Esté donde esté, Don Antonio...gracias por ayudarme a ser el hombre que hoy soy.
Grandes profesores para buenos alumnos y mejores personas. Un abrazo amigo. Estoy tan liado, que doy abrazos rápidos.
ResponderEliminarMe ha encantado y me ha llegado este relato. Todos hemos tenidos maestros que nos han influenciado y marcado para toda la vida. Por eso es una de las más nobles profesiones posibles. Y tú, Maestro, influyes en el pensar y el sentir de muchas personas. Un abrazo apretado, Alfonso.
ResponderEliminarAmigo Sombra Gris...
ResponderEliminarme ha encantado y me ha recordado a mis profes..
y he tenido tantos y tan buenos.. la de Historia fue genial... el de filosofía para quitarse el sombrero ..
todos hemos tenidos algún Don Antonio... me lo imagino y te imagino a ti ilusionado y descubriendo el mundo de la cultura..
un mundo apasionante en que estaremos hasta el último día de nuestras vidas..
y eso que estoy del lado de los indios...
Un besazo querido amigo y gracias... por volver siempre a mi blog.
Bello homenaje el que haces a tu profesor.Todos hemos tenido algún maestro que nos ha marcado por su buen hacer y el amor por la enseñanza,cosa que últimamente se está perdiendo bastante.
ResponderEliminarCuídate.
Morgana.
Es bonito recordar a ese-a profesor-a que de alguna manera han dejado huella en nosotros. Me has echo recordar a Don Carlos, uno de los "responsables" de mi afición por las letras.
ResponderEliminarBesinos.
(cuando pases por mi tierra hazmelo saber, nos tomaremos unas sidrinas)
Genial entrada hermano, hay maestros y personas que se recuerdan toda la vida y nos marcan en una gran medida, un fuerte abrazo.
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarUna bella remembranza. Nos llenas de tus espacios, gracias por compartirlos.
Dejo un fuerte abrazo y un saludo cordial.
Hasta muy pronto.
Te agradezco tu atención a un músico extraordinario pero desconocido, ojalá te guste.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mónica.
Bonito homenaje el que le has hecho.
ResponderEliminarYo recuerdo también a algún profesor que sobresalía del resto.
Saludos.
Luismi, gracias, un fuerte abrazo y no te preocupes ,yo tambien voy a todo trapo.
ResponderEliminarPedro, muchas gracias, yo si que aprendo contigo...este hombre se merece todos los homenajes...la unica pena que me queda es que no puede leer lo que yo escribi...un abrazo enorme.
Estrella,ya ves yo te imagino a ti en 3 BUP o Cou planteandote el camino a seguir tras las enseñanzas recibidas...jejeje...Ya sabes de que yo tambien soy de los Nativos Americanos(en otra vida seguro que fui o Celta o Indio o ambas dos jejeje)...otra cosa...visitar tu blog para mi es un lujo y de verdad que me siento muy bien en el, como en casa....besos con cariño
ResponderEliminarMOrgana, todavia hay magnificos profes y personas (te podria citar algunos pero no lo hago porque me consta que me leen y se van a poner gordisimos...jejeje) pero es cierto que la vida es diferente y es kmas dificil en contrar ese vinculo intuitivo entre alumno y educador...besos
ResponderEliminarFAbia, pues me alegro que Don Carlos existiera y confluyera contigo.Te promete que nel dia que pise Asturias ,Gijon o cercanias os aviso...la verdad es que es una zona que me apetece mucho conocer...besos y abrazos
Suso,gracias , hermano...A ver si te llamo una mañana de estas y hablamos...un abrazo
Aida, gracias a vosotros por compartir y por entrar en casa...un beso
Monica, lo que he oido de Gustavo me gusta...besos
Toro, es una profesion noble y los admiro...aunque se que hay de todo,un abrazo.
Pues lo tuve dificil.. pues tenia tantas ganas de saber y hacer cosas... un torrente...
ResponderEliminaral final...
si quieres que te diga la verdad, me hubiera gustado ser biologa... y especializarme en entomologia o botánica..
pero no pudo ser...
nunca es tarde.
y por cierto no tengas tanto miedo a gastar palabras en mi blog.. yo soy escueta en las entradas para no cansar al personal, pero no te quejaras que en los comentarios siempre me paso.
me agrada mucho lo que me dices de mi blog..
y lo tomo en directo hacia mi persona.
Un bejinho como dicen los portugueses muuuuuito forte..
Estupenda publicación, con el sentimiento y la pasión, que siempre impregnas en tus escritos. Leyéndola, el primero que se me ha venido a la mente, fue precisamente un profesor que solo me dio clase un día, fue una sustitución que hizo a mi profesor que no pudo asistir. Entró en la clase, con mucha tranquilidad, sonriente, recorrió toda el aula, mirándonos uno a uno, se sentó y dijo: La clase de hoy la vais a dar ustedes, hablar y preguntar del tema que queráis o que más os preocupe. Después de varios debates, repartió una cuartilla a cada uno para que le hiciéramos una pregunta por escrito. Es increíble la de cosas tan interesantes que aquel día hablamos, más que una clase, fue mi primer coloquio, es más fue mi primer mensaje, de esos que hoy suelo enviar a la radio. Apenas preguntaba en clase, era un niño muy tímido. Un abrazo.
ResponderEliminarLos gitanos no utilizan el verbo enseñar. Ellos aprenden y se aprenden. Y eso me parece hermoso. Hay tantas personas que nos aprenden tantas cosas, y que inevitablemente nos dejan su retal en la manta que nos arropa que es la vida. Qué bonita entrada, me gusta casi tanto como el aire rasgado con tu voz.
ResponderEliminarUn beso muy grande desde el norte.
(La chica que le escribe cartas a Victor Jara)
Mi querido Alfonso, cuantos recuerdos casi olvidados llegan a mi mente mientras te leo..y me pregunto como pude olvidar a casi todos mis maestros? solo unos cuantos siguen vivos en mi mente...Mi querido amigo gracias por tus palabras...Que tengas un bonito domingo
ResponderEliminarBesos con cariño
Y así parece que nos tocan fuertes los que a la historia dedicaron sus días :)
ResponderEliminarAmigo Fonsín, ojalá puedas verme algún día escribir algo así rememorando a esa enorme mujer de ojos azules y manos de madera con el mismo cariño con el que tú nos retratas ahora a tu profesor. Ojalá ella también lo lea.
Tu musicalización de la nana...genial, genial como siempre :) La guardo con cariño, como todas tus versiones de mis textos, para cuando te hagas famoso poder decir que Alfonso Baro me regaló un trozo de su talento.
Un abrazo inmenso, rockero de vuelapluma.
Te queda muy bonito el homenaje,
ResponderEliminarun placer pasar a leerte.
feliz semana.
un abrazo.
ALFONSO, aunque parezca que me he ido a dar la vuelta al mundo...nada más lejos de la realidad!! Últimamente estoy que no paro, entre responsabilidades, obligaciones y preocupaciones a cuestas, apenas tengo tiempo para comentar tanto como quisiera.
ResponderEliminarEn cuanto a la entrada, durante todos los años que dedicamos a estudiar a lo largo de la vida (algunas aún seguimos, ejem, esto ya es vicio!) nos cruzamos con infinidad de profesores. La mayoría pasan sin pena ni gloria, otros serán detestados y, unos pocos, cobrarán especial atención en nuestra formación y, mucho más, en nuestro recuerdo.
Un besazo enorme y un puñado más por aquellos que no he podido mandarte durante los días de ausencia!!
Querido Alfonso:
ResponderEliminarYo también tuve una maestra que me adentró en el mundo de la lectura, y otro que me hizo sentir el arte en los ojos...Eran profesores de cepa, verdaderos apóstoles de la enseñanza, que se tomaban el tiempo para adentrarte de las materias. Ahora todo es rapidez y dinero.
Un abrazo.
P.D.: Tengo la cabeza con "metaforotitis", de tanto pensar en metáforas, jaja,,,ya te contaré como voy.
Lo leí un poco tarde, pero gracias por dos motivos; uno, por hacerme recordar el pasado tan "especial" que tuvimos; y otro por la parte que me toca como maestro.Lo que escribiste no deja de ser un bonito reconocimiento que todos los que nos dedicamos a la enseñanza quisiéramos algún día tener. Un abrazo.
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