Un día de noviembre, cuando
iba hacia la ducha, descubrí entre los azulejos del cuarto de baño un insecto
(para mi que era una especie de grillo) como disecado.
Y en él vi la esencia de lo
eterno y lo perecedero.
Advertí a los que conviven
conmigo que no lo quitarán de allí…que estaba allí cual Pepito Grillo para
recordarme quién soy…
Esta es la historia de aquél
ser más allá del sueño y lo real.
25/11/2016 HAY UN GRILLO EN LA PARED A.BARO
Hay un grillo en la pared,
en la del cuarto de baño,
y desde su perlado escaño
contempla mi desnudez.
Y aunque no es mi conciencia
ni articula palabras
que todo es abracadabra
me recuerda su presencia.
Hay un grillo que acompaña
la lluvia que me libera
y en la otra orilla espera
mientras el cristal se
empaña.
Lo observo y en su quietud,
en su inmóvil recreación,
veo fluir, de la ilusión
y de su cuerpo, la luz.
Hay un grillo y no lo hay
y esto no es un teorema,
es un cascarón sin yema,
su nave soltó el noray.
No hay hálito en su esqueleto
pero permanece erguida,
y es metáfora de vida,
su silueta que respeto.
Hay un grillo en la pared,
donde los sueños se mezclan,
y le agradezco su esencia
y a él me uno en la red.
Nota.- Podéis oírla en el
reproductor soundclick junto a la foto.
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