CANCIÓN PARA UN PARIA

Consagrado o renacido, loado o vituperado
injuriado o aplaudido,animado o desauciado
soy yo mismo, digo lo que pienso
hago lo que quiero, lo que prometo cumplo
actuo a arrebatos o de común acuerdo
con el loco desvaido que llevo dentro
pero soy yo, mi esencia es incorruptible
y cuando yo no esté aún será libre.
No acepto sobornos, ni falsas lisonjas
galones y adornos me suenan a mofa
que los parabienes que tienden sus manos
sean alimentos de gordos gusanos.

Podridas urracas, cuervos ballesteros
mi enojo no aplacan ni con mil dineros
y a aquél que le asuste esta jerigonza
no es más que un ilustre señor de las moscas.

Coloreado o renegrido,partido o dislocado
colocado o esparcido, instantáneo o retardado
soy yo mismo, hago lo que hago
digo lo que digo, tomo lo que pago.
Calculo mis pasos y cuento hasta cinco
y a ver quién se sale de este laberinto
y soy yo, mi fragancia es invencible
y si no estoy es aún más firme.
No corro con gastos de altos jerifaltes
me salto los tratos con gente importante
que dando la coba hay mucho enterado
y si alguien se enrolla, me hago el tarado
corcovas de pega, tullidos mentales
crecen en la selva como tulipanes
y a aquél que le gusten mis torpes palabras
ya no es tán ilustre, tan solo es un paria.

Atraido o repelido, atracado o embotado
exhausto o embravecido, desligado o aceptado
soy yo mismo, hago lo que hago
digo lo que digo, tomo lo que pago
podridas urracas, cuervos ballesteros
mi enojo no aplacan ni con mil dineros
corcovas de pega, tullidos mentales
crecen en la selva como tulipanes
y a aquél que le gusten mis torpes palabras
ya no es tán ilustre , tan solo es un paria.


Mayo 1988