Illyan Kuriakyn (también conocido como "Tarzancito El Nervioso" otro de los maravillosos apódos de mi infancia) con sus hermano y el amigo Manolo El Grande (existía también Manolo el chico) en los primeros peldaños de la "vieja escalera a la azotea".
En mi entrada anterior de “El Camino hasta aquí”,decía que compuse entre el 22 y el 24 de Enero del 84 , 8 canciones. Y eso es verdad hasta cierto punto. Me explico.
En realidad no fueron 8, fueron 9 pero la novena más que una canción la considero un pedazo de mi corazón.
En ella narro donde viví hasta los 7 años. Hablo de la casa que me vio nacer ( si, hijas mías, la misma que cada vez que pasamos por delante os vuelvo a decir “Aquí nací yo” y vosotras respondéis con un deje de choteo,”No me digas!!!).
Yo nací un 10 de Junio de 1964 en una calle antes llamada (y conocida por todo el mundo) como Calle Real , hoy la llaman también Santa Teresa de Calcuta y también era conocida por ser la Nacional, la carretera nacional que atravesaba el pueblo partiéndolo en dos. Cuando yo nací tenía otro nombre….Generalísimo Franco…como otras muchas en el país.
Nací en el seno de una familia humilde…como casi todas las del país. En aquella época mi padre era carbonero y mi madre además de la lucha diaria en el hogar, “cosía para la calle” como se decía con suma humildad a aquellas que eran “costureras” y hoy en día se les llama “diseñadoras de moda”…si ,se que es un simplismo por mi parte reducir todo a palabras sin dar detalles concretos , hacer comparaciones demasiado quisquillosas tal vez…pero lo que quiero reflejar mal que bien es que eran mujeres (y hombres también había aunque pocos y más reconocidos) que se dedicaban a la costura, que trabajaban duramente y no se daban a ellas mismas la importancia, la relevancia que tenían. Siempre a la sombra , pendientes de todos y de todo.Mi madre era ( y sigue siéndolo a pesar de que las costumbres y usos de la sociedad cambien) una de esas “maravillosas” mujeres humildes ,abnegadas y trabajadoras.
Yo era el tercero de 4 hermanos, el más pequeño de los varones. El “Rubio Peligroso”, Illya Kuriakyn, me decían, como el personaje de la CIPOL de la serie E.S.P.I.A.S. coetánea de la más famosa serie de la época EL SANTO.
Bueno , estoy divagando. El caso es que allí nací y allí viví hasta el año 71 en que mi padre consiguió un trabajo y una casa mejor.
Era una casa de vecinos con tres plantas y azotea. El numero 21 de la calle Real.
Nosotros vivíamos en la ultima planta junto a la escalera que daba a la azotea,una vieja escalera de madera. Que llevaba a mi “primera azotea”, probablemente la más mágica de todas. Algún día narraré alguna de las hazañas que allí tuvieron lugar con mis hermanos y amigos por testigos. Pero eso será otro día.
Hoy para no extenderme diré que eran tres habitaciones en las que vivíamos los 6 “Baro Alcedo”.La cocina era comunitaria para todos los vecinos así como el “eufemismo” conocido hoy como aseo…(perdón la crudeza, un agujero en el suelo sobre un poyete).Nos bañábamos en el patio en barreños de cinc y necesitábamos poco, un poco de calor, cariño, la familia y los amigos(que eran muchos).Y esta es la semblanza de mi infancia que ya publique al principio de mi blog y que hoy repito pero con el tema en el reproductor.
RECUERDOS
Una vieja cómoda, una silla
una desvencijada y triste puerta
una tenue lámpara encendida
un caballo roto, una cama yerta
Unas empinadas escaleras
y mi madre que sube tan cansada
un susurro de voces que se acerca
un pasillo angosto, una morada
Un cruzar la calle sin mirar
en busca de amigos y diversiones
un balón que rueda sin parar
un perro que te ladre y tu corres
Un rostro negro y sudoroso
,de mi padre, por el carbón tiznado
un mirar feliz y tan dichoso
un pequeño rostro iluminado
Un atardecer del mes de Octubre
con la caída de las hojas de aquel árbol
el trinar de golondrinas en la cumbre
de aquel techo de tejas y de barro
Esos son los recuerdos que yo tengo
de mi infancia tan lejana y tan fugaz
es algo que guardo en mis adentros
esos son los recuerdos que deje atrás
En realidad no fueron 8, fueron 9 pero la novena más que una canción la considero un pedazo de mi corazón.
En ella narro donde viví hasta los 7 años. Hablo de la casa que me vio nacer ( si, hijas mías, la misma que cada vez que pasamos por delante os vuelvo a decir “Aquí nací yo” y vosotras respondéis con un deje de choteo,”No me digas!!!).
Yo nací un 10 de Junio de 1964 en una calle antes llamada (y conocida por todo el mundo) como Calle Real , hoy la llaman también Santa Teresa de Calcuta y también era conocida por ser la Nacional, la carretera nacional que atravesaba el pueblo partiéndolo en dos. Cuando yo nací tenía otro nombre….Generalísimo Franco…como otras muchas en el país.
Nací en el seno de una familia humilde…como casi todas las del país. En aquella época mi padre era carbonero y mi madre además de la lucha diaria en el hogar, “cosía para la calle” como se decía con suma humildad a aquellas que eran “costureras” y hoy en día se les llama “diseñadoras de moda”…si ,se que es un simplismo por mi parte reducir todo a palabras sin dar detalles concretos , hacer comparaciones demasiado quisquillosas tal vez…pero lo que quiero reflejar mal que bien es que eran mujeres (y hombres también había aunque pocos y más reconocidos) que se dedicaban a la costura, que trabajaban duramente y no se daban a ellas mismas la importancia, la relevancia que tenían. Siempre a la sombra , pendientes de todos y de todo.Mi madre era ( y sigue siéndolo a pesar de que las costumbres y usos de la sociedad cambien) una de esas “maravillosas” mujeres humildes ,abnegadas y trabajadoras.
Yo era el tercero de 4 hermanos, el más pequeño de los varones. El “Rubio Peligroso”, Illya Kuriakyn, me decían, como el personaje de la CIPOL de la serie E.S.P.I.A.S. coetánea de la más famosa serie de la época EL SANTO.
Bueno , estoy divagando. El caso es que allí nací y allí viví hasta el año 71 en que mi padre consiguió un trabajo y una casa mejor.
Era una casa de vecinos con tres plantas y azotea. El numero 21 de la calle Real.
Nosotros vivíamos en la ultima planta junto a la escalera que daba a la azotea,una vieja escalera de madera. Que llevaba a mi “primera azotea”, probablemente la más mágica de todas. Algún día narraré alguna de las hazañas que allí tuvieron lugar con mis hermanos y amigos por testigos. Pero eso será otro día.
Hoy para no extenderme diré que eran tres habitaciones en las que vivíamos los 6 “Baro Alcedo”.La cocina era comunitaria para todos los vecinos así como el “eufemismo” conocido hoy como aseo…(perdón la crudeza, un agujero en el suelo sobre un poyete).Nos bañábamos en el patio en barreños de cinc y necesitábamos poco, un poco de calor, cariño, la familia y los amigos(que eran muchos).Y esta es la semblanza de mi infancia que ya publique al principio de mi blog y que hoy repito pero con el tema en el reproductor.
RECUERDOS
Una vieja cómoda, una silla
una desvencijada y triste puerta
una tenue lámpara encendida
un caballo roto, una cama yerta
Unas empinadas escaleras
y mi madre que sube tan cansada
un susurro de voces que se acerca
un pasillo angosto, una morada
Un cruzar la calle sin mirar
en busca de amigos y diversiones
un balón que rueda sin parar
un perro que te ladre y tu corres
Un rostro negro y sudoroso
,de mi padre, por el carbón tiznado
un mirar feliz y tan dichoso
un pequeño rostro iluminado
Un atardecer del mes de Octubre
con la caída de las hojas de aquel árbol
el trinar de golondrinas en la cumbre
de aquel techo de tejas y de barro
Esos son los recuerdos que yo tengo
de mi infancia tan lejana y tan fugaz
es algo que guardo en mis adentros
esos son los recuerdos que deje atrás
Que buena hermano, trae olor y recuerdo a unos años mágicos, igual mas dificiles y sin comodidades, pero tremendamente felices y bellos, todo eso me asaltó en un instante con tu canción y esas viejas fotos...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
(Tengo que llamarte, ahora ya es hora q te toca ayudar en la cena, jeje, si me acuerdo otro dia que venga tempranito por la tarde.)
Gracias por compartir esos pedazos de tu vida.
ResponderEliminarMe parecen muy entrañables.
Saludos.
¡¡Illya Kuriakyn!!
ResponderEliminarVes qué de cosas tenemos en común.
Así me llamaban mis tios (la verdad que sonaba algo así como Curiasqui, ya sabes aquello de dar el sonido que queramos a todo lo que se mueve a nuestro alrededor).
Tenemos o teníamos, porque aquello del pelo rubio ya...
Un abrazo, compañero.
Juan Manuel
Alfonso, qué entrañable imagen has grabado en mis pupilas. Sin importar la localización geográfica, la época o las costumbres, un hilo conductor recorre tus recuerdos y los míos.
ResponderEliminarGracias por compartirlo. Gracias por ponerle música. Gracias por emocionarme con tus palabras.
Un abrazo enorme, hermano.
Cuánta belleza en tu narrar, cuánta ternura, me ha emocionado tanto, que me dí el placer de leerlo tres veces, que cosa más bonita he sentido, de la emoción me saltaba a la sonrísa, ha sido como un remolino de sensaciones bonitas, entrañables,una de esas auténticas que te salen de dentro sin nada que la detenga, un bienestar lleno de la tristeza que da la nostálgia, un golpear de recuerdos de la infancia, porque al leer la tuya, has sabido hacer que quien lo haga se meta también en la suya, enhorabuena por tan bellos recuerdos y gracias por compartirlo, con estos gestos, la gente se da.
ResponderEliminarUn abrazo Sombra.
Ésto es nostalgia de la buena, de la que no importa si cae lágrima porque es bello recordar la niñez, los primeros años, la familia...Yo también recuerdo esa infancia de juegos, y la garganta se me atrofia, observar viejas fotografías es para que llore sin palabras.
ResponderEliminarUn abrazo amigo.
Alfonso, como siempre que narras y compartes tu vida me llenas de felicidad con destellos de nostalgia...Me encantan todos tus apodos...
ResponderEliminarBesos con cariño, cuidate amigo
Que guapos eran tus padres...y tu que que "giro"... gosto inmenso destas fotinhos.... ja, ja, ja.
ResponderEliminarY esa azotea... se vuelve mágica para nosotros..
Un besazo
Muy bonito el verso, gracias por compartir
ResponderEliminaresos recuerdos, un placer leerte.
feliz semana.
Que bellos recuerdos. Sin duda trasmites una infancia feliz, a lo mejor no tuviste las comodidades que tienen los niños hoy, pero tuviste algo que hoy los niños no tienen y es la libertad de la calle.
ResponderEliminarYo nací 15 años después de ti y me siento indentificada con lo que cuentas. Una familia humilde sin grandes lujos, pero tenía todo el amor de mi familia, mis amigos y la libertad de jugar en la calle.
Besos
Suso-Me imagino que lo has visto entre otras cosas porque te supongo una niñez similar...eso, a ver cuando hablamos.Un abrazo
ResponderEliminarToro-PAra mi es un placer compartir con gente como tu.Un abrazo
Primo....es que "zemo armas emela"...mis mtios lo pronunciaban "irian curiaqui"...jejej...no nos queda pelo pero si una hermosa infancia.Un abrazo...espero que estes haciendo la tarea.
Monica-GRacias por tus siempre hermosos comentarios...por estar ahi,hermanita
KArola-Vosotros haceis aun mas bellos mis recuerdos..siempre lo repito y no me canso ...soy un tipo afortunado.Besos
Taty-Si que es bello recordar el ayer pero viviendo el presente...que este presente tiene muchas hermosas cosas como tu amistad y el futuro tambien será espléndido.Besos
Nina-A mi me mataban mis apodos pero hoy en dia si alguien me llama Alfonsito,Kuriaki, Tarzancito el nerviosos(que tiene miga,un dia contare porqwue)...me alegra el dia.Muchos besos y me alegro verte bien en estos dias.Tenemos aun cosas de que hablar.Besos
Estrella-Eso espero...para mi fue y sigue siendo mágica...un placer compartirla con vosotros.Besos
Ricardo-Un placer para mi tu visita y comentario.Gracias.
Luna-Si,sobre todo el calor de la gente y la libertad de vivir y jugar en la calle.Eso es impagable.Besos
Me encantan las fotos antiguas...
ResponderEliminarque cara de travieso!
Besos de Mariposa.
Me gusta mucho la manera que tienes de hablar de tu vida y de tus recuerdos. Destilas paz y aún sabiendo que habrás pasado malos momentos hablas del pasado con la alegría propia que mira hacia atrás sin ira.
ResponderEliminarMe alegra leerte, siempre me sacas una sonrisa.
Un abrazo.
Y esa escalera que cada vez que subia alguíen a la azotea llenaba de tierra la cama del cuarto pequeño y la tinaja de agua si alguien se dejaba la tapa sin poner..... ¡¡¡si que vivimos buenos ratos en esa azotea!!!!.
ResponderEliminarPara mí,la unica AZOTEA de mi vida, creo que pocos niños jugaron partidos de futbol en una azotea con la intensidad y las ganas con las que lo jugamos nosotros, sin pensar si el balón o nosotros nos podiamos ir tres plantas más abajo, a la carretera general (como le llamabamos)o calle real, y siempre sin que mamá y papá lo supieran. ¡¡Que niños más buenos eramos!!! sobre todo Luis y yo, tú ya de pequeñito tenias apariencia de peligroso, sobre todo para ciertas personas.
Me alegras los ratos que estoy lejos y ahora que estoy aquí... también.
Te quiero..un abrazo.
Un grano de arena en el desierto, (pero que cada dia más fertil).