Cabalgando junto al Rio Platte
El Rio Platte en invierno
Pequeño Buho Americano
“Pequeño Búho” nació a la manera india, como nacían en su tiempo los niños lakota.
Su madre lo trajo en el claro de un bosquecillo, sin más ayuda que la de una manta en el suelo helado.
Sus padres,”Muchas Plumas” y “Luna en lo alto”, viajaban siguiendo el viejo sendero que llevaba al lugar del campamento de invierno del padre de ella, en las cercanías del río Platte, en la montaña.
Luna en lo alto saltó del caballo de repente, Muchas Plumas hizo ademán de retenerla …pero ella gritó:
”-Hiyaaaa…!!!” (¡Noooo!), mientras se llevaba las manos al vientre.
“-Toka he?” (¿Qué pasa?), preguntó Wiyaka Líla (Muchas Plumas) con el rostro demudado.
“-Anpetu kin le “ (Hoy!), apenas masculló Hanhepi wi Hánska (Luna en lo alto).
El colocó la piel sobre el suelo y ella se acuclilló como desde hace cientos de años hacen las madres lakota.
Y allí nació.
La primera intención de su progenitor fue llamarlo “Eya Hánska” (Grita Alto)por los berridos potentes y graves que lanzó el bebé tras su alumbramiento pero desde el norte surgió una pequeña ave nocturna que se posó en un árbol próximo a la pareja de oglalas.
Y no se sabe si fue el vuelo o el ulular del ave lo que hizo que el pequeño callara.
Eso forma parte del Gran Misterio.
El caso es que el diminuto lakota recién nacido silenció sus gritos y su padre con la conformidad de su mujer decidió que se llamaría Hinhan Cík’ ala , “Pequeño Buho”.
p.D.- Aqui continua (o tal vez retrocede en el tiempo?...ya veremos) la historia de Rio de Sangre,Pequeño Buho y El que sabe...que es el protagonista real de la historia....espero que tengais pacuiencia ...esto va surgiendo lento......un abrazo a
tod@s.
Suficientemente lento como para saborearlo a conciencia, dejando las puertas entreabiertas para seguir deleitándose con tus historias. Solo con los nombres ya le crecen a uno las expectativas de seguir orquestando con los sentidos cada una de tus letras...
ResponderEliminarabrazzzusss
Podría escucharte (sí, escucharte; te "escucho" relatar estas cosas en mi mente mientras leo) toda la vida. Tu narrativa en general es excelente. Mantienes al lector pendiente de cada palabra y cada giro de la historia. Tienes, lo que en Cuba llamamos, vulgarmente, "muela", "jarabe de pico" y "pico de oro". En otras palabras: no hay quien se te resista. Quien te preste oídos, está perdido para siempre (de la mejor manera; perdido en las palabras en sí y en el sentimiento que ellas transmiten). Pero con estos relatos de los pueblos autóctonos y sus leyendas, ahí sí que termina toda resistencia y no hay más remedio que "escucharte" y entregarse a "la voz" y su mágico recorrido. Un enorme abrazo, Alfonso. Eres tú el Maestro.
ResponderEliminarHabrá que tener paciencia entonces.
ResponderEliminarSaludos.
Pequeño Gran Buho Gris, me alegro de ver que sigues en la brecha ante mi ausencia. He estado un mes liadísimo, pero al menos hoy, me tomo el remanso que merezco de la mano de tus adorados indios. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarAlfonso nos lo das a cuenta gotasssss...
ResponderEliminarQuerido Alfonso te dejo besos
Hinhan Cík’ ala ...un vivido relato que a la Hanhepi wi Hánska le gustara recordar...pero “Eya Hánska” también es un buen nombre jajaj...pero búho se parece más a el...te dejo cariños para ti y tu hermosa familia amigo querido
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