Un pensamiento Simple

"La vida no es más que un abrir y cerrar de ojos, por eso disfruta y exprime la mirada que hay en medio."

domingo, 9 de diciembre de 2012

VIEJOS TIEMPOS, NUEVOS TIEMPOS (2ª PARTE)


Ya nos encerramos en los camerinos.
Ahi estamos, en poco mas de 6 o 7 metros cuadrados… ¡Cuánto arte!¡Que buenas vibraciones en tan poco espacio!...Y es que de la nada al infinito …solo hay un paso.
Joaquín está ultimando con Luis Cotarelo, que va a hacer la introducción al Concierto, los últimos detalles…
La sala está llena…a rebosar…
Después de su discurso de bienvenida, Luis da paso a Lucía y Juan José Téllez que reciben los primeros aplausos de la noche.
Y entonces escucho a Lucía hablar…
Solo escucho mi nombre…acaba de presentarme…y Joaquín me da un apretón en el brazo y me “empuja” hacia el escenario.
Nos miramos, sonreímos y…tras los primeros acordes surge la magia…

“Un hombre andaluz”…

“Ni héroe, ni líder, ni mito
Solamente un hombre andaluz…”

Los acordes deslizan la música hacia dentro, hacia en interior del espiritu, moldeando la imagen y el genio del padre del andalucismo…
Hablamos de Blas Infante…Y Lucía describe no solo el alma de este hombre , sino la de todos los que nos sentimos orgullosos de ser andaluces sin compararnos con nadie, con ningún pueblo, con ninguna idea…porque los andaluces podemos sentirnos orgullosos de ser quienes somos sin necesidad de comparaciones ni menos precios hacia nada, ni nadie…

¡VIVA ANDALUCÍA LIBRE!
PEDID TIERRA Y LIBERTAD

Libre de la opresión, libre de sentimientos victimistas, libre del menosprecio…Somos un gran pueblo, con una gran cultura y con el bagaje suficiente y de sobra para mirar hacia adelante, con la frente bien alta.
Todo esto lo plasma Lucía, no solo con la letra de su canción, sino con su actitud, con su voz…con ese fuego con que impregna las palabras…
Y yo galopo a su lado, haciéndome cómplice de su mensaje uniendo mi voz a la suya.
El ultimo acorde y me tiemblan las manos de emoción…
Me reconforta el brillo en los ojos de Lucía, la sonrisa cómplice de Téllez, el aplauso de un público que brilla con luz propia.
Y...como va a ser habitual en todo el concierto, entre canción y canción Téllez toma la palabra…moldeando el verso como solo el sabe plasmarlo…y dice…

(Gacela del destierro)

“ASI, Alfonso X entrara en Sevilla con soldados,
Isabel publicase bandos después de Granada,
todo fue como un suspiro largo, una agonía
lentísima agonía del Sur…”

La propia voz del escritor y periodista algecireño es música…Sus palabras son barquillas deslizándose entre olas de silencio…Va a retratarnos con toda su magia, va a desnudar paso a paso el alma del andaluz…Desde el despojo de la arábigoandaluz hasta la perdida de identidad a la que nos resistimos…a la que siempre nos resistiremos…

“Y fuimos así muriendo poco a poco, olvidando
las voces andaluzas, aquel catón liberal del árabe
que vino y que dejó sobre el suelo una savia
distinta, un modo diferente de hablar a los geráneos,
y se fue, nos fuimos nosotros quedándonos solitos
con una historia ajena clavada en las guitarras.”

Y van a volver a hablar las guitarras…sin duda…

“En la Puerta del Tiempo”…

Los primeros acordes suenan y comienzo a puntear, una escala sencilla, sin grandes aspavientos…pero creo que es efectiva…al menos le pongo lo que siento…y Lucía comienza a cantar…

“ Si tengo que irme,
me iré
sin miedo
lo haré

Pero antes borrare
la nube oscura
que nubla
mi razón.”

Y si…si que lo hace…va borrando nubes de olvido…rescatan de la ignorancia, de la maldita ignorancia aquello que se empeñan en ocultar…y ella no tiene miedo…
Y vuelvo a unir mi voz a la suya…

“Quise ser el aire
quise ser la luz
rete a duelo
a mi propia sensatez
y al final no la encontré
y al final no me encontré”.


Y hasta el final…

“Si quiero respirar
Grito tu nombre
De nuevo en el silencio
En la puerta del tiempo”

Y respira hondo…y sigue avanzando como una lenta y suave llamarada…y sin miedo…

“Si tengo que irme, me iré
Lo haré sin miedo”.

Y vuelven los aplausos a inundar la sala…y yo me levanto de mi asiento para refugiar mi alegría entre bambalinas…
Pero Lucía queda ahí, al calor del público…
Lucía presenta a Alfonso del Valle que va acompañarla en la siguiente canción…La dedicada al poeta portuense Rafael Alberti.
Pero antes de comenzar a cantar, Alfonso nos regala otro instante mágico…cuando despliega un papel, y a la vez hermosos sentimientos, expresados con el corazón…que nos dicen como es Lucía…la Lucía luchadora, cantora que deja parte de su alma en el escenario…bordando con maestría la secuencia vital y la visión de Alfonso del Valle sobre la cantautora…que creo que compartimos todos los presentes.
Juan José Téllez vuelve a inundarnos con su hálito creativo…

(LA DESOLACIÓN DE LA PRIMAVERA)

"Yo tuve un sueño escrito en las refriegas
de un tiempo hecho a medida del poder:
la historia era entonces verdugo y juez;
la justicia seguía siendo ciega.”

Y acaso sigue siendo ciega…y lo que es peor…”injusta”

“La utopía corrió como moneda
de cambio. Era el ser o el no ser,
una bandera con las que tejer
la desolación de la primavera.”

“Palabras” (con Alfonso Del Valle)

“Son palabras las tuyas
que galopan en tus versos
acogidos por los folios
donde es fiel tu pensamiento”

Y la voz de Alfonso va haciendo arabescos que se mueven embelleciendo aun mas la propuesta vocal de Lucía…

“Tu pueblo te está llorando
el futuro te reclama
¡ qué me cobije tu alma!
¡qué me guíen tus palabras!”

Sin duda…Rafael, que nos guíen tus palabras…y las tuya, Lucía.
Un momento único en el concierto, dos grandes cantores y poetas en el escenario y tengo la suerte de verlo desde las escaleras…

Felicito a Alfonso cuando sale del escenario.

Y Téllez nos habla de esa invasión “justificada” por el poder de lo material y del consumo…

(IN GOD WE TRUST)

“Ellos trajeron la ruina a mi ciudad,
pero los periódicos decían que eran semidioses.
Les anunciaron con clarines desde las mansiones.”

Desde la escalera lateral me empapo de la luz de las palabras…

“Ellos colgaron el cartel del fracaso
en los escaparates de las tiendas sencillas.
El dinero que mostraban era un dios de barro
aunque su avaricia exigiera sacrificios.”

La misma avaricia que continúa corrompiendo y confundiendo las necesidades vitales…
El final…es…

“Caminan por las calles como hombres libres,
canta Bruce Springsteen este sucio verano,
pero ellos trajeron la ruina a mi ciudad.”

Lucía entonces se dirige hacia el órgano, ya que la siguiente canción va a tocarla cantando sola al piano…


“Arenas y metrallas”

Los primeros acordes de piano llenan el aire….

“En ansiedad de lluvia
está tu destino y el mío
rajado
por los cauces de los ríos
que llevan cantos
y piedras afiladas, rotas,
rojas.”

Esta canción, cuya letra está escrita por Joaquín Recio, es una de mis predilectas…
Porque nos habla de lo que no se pierde en el tiempo…el honor…la verdad…la valentía…
El coraje que tuvo Javier Verdejo…cuyo precio fue su propia vida…pero creo que Javier era consciente de que hay precios mas altos a pagar que la propia vida…como seguramente sabían también Caparrós, Salvochea y otros tantos…El precio de la perdida de la dignidad…ese precio nunca lo pagó y por eso honramos hoy su memoria y su valentía…que siento que nos hace mas libres…

“En una madrugada
compañero
quedó tu cuerpo sentenciado.
Tu rostro sigue sonriendo
como espejo
donde nos miramos.
¡Para tí Verdejo!
Volvemos a pintar
Sobre los muros del olvido
¡pan, trabajo y libertad!”…

Grande, enorme la letra de Joaquín Recio…mas grande aun la magia de Lucía sobre el escenario…
Y aún queda más…mucho más que decir sobre el escenario del Teatro Duque de Sevilla…

CONTINUARÁ...

3 comentarios:

  1. Jo, qué post tan emocionante, me ha gustado mucho. Hasta sin ser andaluza te llega mucho. :)

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  2. Gravcias, Casandra...Espero ser capaz de plasmar todas las sensaciones vividas...besos

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  3. Que bello es cuando compartimos con amigos grandes en su quehacer literario y artístico. Somos afortunados cuando los observamos y aprendemos de su grandeza. Somos dichosos cuando su palabra y su acento lo dirigen a nuestro pequeño mundo.
    Así como me siento yo, cuando tú me visitas.
    Un abrazo amigo mío.

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