Juan Antonio Campuzano (1906-1982), nos
recuerda recuerda Juan Alarcón, fue alcalde de Puerto Real y
presidente de la Diputación de Cádiz durante el periodo
republicano, combatió posteriormente en la División Azul, ha
inspirado, como personaje, novelas de otros escritores andaluces y es
considerado "padre y precursor" de la poesía
puertorrealeña desde los años treinta.
Así durante la dictadura de Primo de
Rivera, forma con otros compañeros y amigos el grupo Republicano
Radical de Puerto Real. En estos años empiezan sus primeros
contactos con la masonería. Así con veinte años ingresa en un
grupo sin ser todavía Logia, sino Triangulo, con el seudónimo de
Salvochea.
En 1929 fallece su padre Juan, con lo
que se hace cargo de todos sus negocios. Cuando llegan las elecciones
municipales de 1931, el Partido Republicano Radical, el cual preside,
gana las elecciones, siendo el primer alcalde de Puerto Real en la II
República. Pocos meses después deja el cargo para ser
Vicepresidente en la Diputación Provincial. A su vez, con la marcha
de la presidencia de Pedro Icardi, toma su puesto.
En estos años crea y dirige El País,
periódico semanal puertorrealeño, órgano del PRR. Según recuerdos
familiares en 1934 con la unión entre Lerroux y Gil Robles, sale de
la política ante una decisión que nunca aprobó.
Con el golpe de Estado se ve obligado a
enrolarse en el ejército rebelde. Lo hace en contra de sus ideas y
para salvar la vida. Pero su vida militar no queda ahí. Un tiempo
después y con la graduación de Teniente, y a través de recuerdos
familiares, sabemos que marcha al frente ruso.
Es 1941 y se alista en la División
Azul. Los motivos: el miedo a las represalias por su pasado. En el
frente va a escribir cuatro volúmenes, inéditos a día de hoy,
titulados "Los cuadernos de Ivan Ivanovich"(1). Regresa en
1943.
Nunca gustó hablar de estos años,
pero según nos cuenta la familia a su regreso es procesado. No llega
a ser encarcelado, pero fue condenado a 12 años de inhabilitación y
arresto domiciliario.
Por estos años conoce a la sevillana
Dolores García Páez, con la cual intenta marcharse a México,
aunque finalmente la idea no llega a fraguarse. Aunque no se casaron,
podría decirse que fueron pareja. Los duros años de la posguerra
los pasó dando clases particulares de literatura, inglés o francés,
idiomas éstos que junto con el italiano dominaba a la perfección.
Un tiempo después marcha a Sevilla donde trabajará en la Academia
Orad, regentada por un antiguo amigo masón. Volverá de nuevo a su
pueblo natal, presumiblemente a finales de los años 50 donde llegará
a escribir coplas de carnaval para el coro de dicha localidad. En
estos años también trabaja traduciendo muchos libros y a inicios de
los años 60 marcha a Ginebra con Aquilino Duque, para hacer de
traductor en la ONU.
Su familia lo recuerda como un "masón,
ateo y republicano", a pesar de su forma de ser algo
independiente, producto de su paso por la vida.
LA PIEDAD DE LA ESPUMA de José
A. Campuzano
La barca en la ribera,
Lejos del oleaje, está tendida
Mostrando las costillas de madera
Entre las grietas de su piel podrida
Los viejos pescadores,
Que se hace a la mar, de madrugada
Sienten hondos temores
Cuando encuentran la barca abandonada.
Pues gime el esqueleto de madera
Al soplo de la brisa
Y parece una enorme calavera
De largos dientes y macabra risa.
El tiempo lentamente
La va hundiendo en la arena de la
orilla…
Ya se oculto a los ojos de la gente
El esternón podrido de la quilla.
Yo pienso que la espuma un día lejano
Cuando la vieja barca esté enterrada
Piadosamente alargará la mano
Y le pondrá una cruz de agua salada.
Nota-Podéis oír la canción en el
reproductor soundclick, arriba.
:)
ResponderEliminarJuan Antonio y su novia Lola eran personas de una delicada cultura, no eran unos estirados, eran sencillos y amigables, personas libres y encantadoras. Nos lo presentó el poeta José Luis Tejada y nunca los olvidaremos a ninguno. Brinfo por los tres.
ResponderEliminarY yo brindo con usted por ellos...No tuve la fortuna de conocerlos y las palabras que aquí transcribo son del recopilador de la obra, Juan Alarcón...Para mi fue un placer poner música a sus versos
EliminarÉl fue el tio de mi abuelo Jose Antonio Campuzano
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