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Matilde Cabello nace en Puerto Real en
1956.
Gestora y periodista cultural desde
1990.
Tiene en su haber la publicación de
una decena de poemarios entre los que destacamos El Fruto de aljamía
(1991), Las teas de la tarde (1992), Tres cantos para un niño
oscuro(1993) o LA Tierra Oscura (2005), habiendo recibido premios
como el “Luis Carrillo de Sotomayor”, Rosalía de Castro” o
“Poeta Miguel Hernández” entre otros.
Ha participado en congresos nacionales
e internacionales y como representante de las Letras Españolas en LA
Feria del Libro de Pinar del Río (Cuba) en 2001, en la Universidad
de Albany (USA) EN 2006 Y EL Congreso de Doctores de Lengua Hispana
en Erie (Pennsylvannia, USA).
Ha publicado las novelas “Wallada, la
última luna”(2000) y “El libro de las parturientas” (2008) con
posteriores reediciones.
Columnista, guionista, reportera de
prensa escrita y de televisión siendo autora de mas de 2000 trabajos
relacionados con Córdoba y su provincia.
Ha sido traducida al francés, inglés
e italiano.
Una escritora completa como veis...de
la que tuve el privilegio y la osadía de poder musicar este hermoso
poema.
TESTAMENTO de Matilde
Cabello
Cada pueblo es su tribu, la costa de la
infancia.
Nunca fui de esta urbe de lobos con
esmoquin,
ni del Sur que he buscado más allá
del Estrecho,
donde acaba la tierra, en las islas del
Este
o en la tumba marchita de un Ché sin
voz ni voto.
Pertenezco a aquel monte del color de
los pinos,
San Pedro de la estancia de juegos y de
origen.
Todos los aguavientos me empujan a su
arena,
Donde huele la hierba a micciones de
niños,
A viento de Levante, a copla y a
tabanco.
Allí quiero quedarme. Bajo una
celestina,
Mecida por el tiempo en que no fui
extranjera.
Cada pueblo es su tribu, la costa de la
infancia
Nota- La canción podéis oírla en
soundclick, más arriba.
Somos del lugar donde habita nuestro corazón, no siempre tiene que ver con el lugar donde vimos la luz, sino con la luz que lo embarga y las chiribitas que le producen el cosquilleo del seguir viviendo al compas del todo...
ResponderEliminarQuerido paisano Alfonso, me descubres, con tu voz, matices y sensaciones que no conocía de mi poema, ahora que lo haces tuyo. El río San Pedro hermana, aún en la distancia, como el ángel de Vicente Núñez: "...Si un ángel descendiera, y se lo propusiera, no podría deshacer esa dualidad hecha una".
ResponderEliminarNos veremos, ¡por fín!, en el origen, o en cualquier exilio.
Matilde Cabello.
Matilde...Para mi no solo será un placer y un privilegio conocerte. sino una gran añlegría...No sabes la cantidad de imágenes, sensaciones y vibraciones luminosas que despertó en mi tu poema...besos
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