Lo único que lamento de conocer a Irene...es haberme perdido su infancia...Hace poco he visto algunas fotos que compartía con amigas y eso fue lo que pensé...
A Irene , antes compañera en los inicios de El Fuego de la Utopía, luego compañera y camarada en las lides poéticas y musicales en la Media Luneta, la “conozco” desde hace tan solo unos 6 años...los mismos años que hace que su padre y yo volvimos a cruzar caminos después de años de saludos a distancia y buenos deseos mutuos...
Irene es una de las razones de ser de la Media Luneta. Es instigadora de proyectos, la primera que salta al ruedo cuando hace falta y la primera en “arremangarse” para descalabrar o aplaudir (según proceda) con su poética las incesantes acometidas y vaivenes de la vida...
Escribe con el corazón , unas veces a pinceladas secas , a latigazos que provocan shocks, otras veces con la delicadeza entrañable que la inspira....pero siempre, siempre con esa mezcla de ternura y sagacidad que solo ella sabe imprimir a sus palabras...
Se que se me ve venir...se que se nota el cariño que siento por ella...pero eso no resta ni un ápice sus capacidades, su voluntad...su espíritu...
Aquí os dejo dos temas (espero que los compañeros de “Complicidad” no se molesten conmigo pero ya sabéis lo que siento por estos dos...jejeje..,y es que al final musiqué dos poemas más , uno de Juanma y otro de Irene) que os pueden ayudar a conocer a Irene...
L de Irene Alcedo
Ele tiene el pelo del color del sol,
por eso de tener dorado
el motor principal de su cuerpo.
Tiene corazón
para todos
los públicos.
Ele tiene la fuerza de un titán
pero llora cuando sueña
y el pasado acuchilla las cicatrices,
que sigue sintiendo cerca
aunque corra a años de distancia.
Ele tiene nombre de cantante,
pide permiso mil veces antes de dormir
y es el primero en venir a decirte:
“buenos días, princesa”
sin palabras,
pero siempre
con un beso cerca.
Ele apaga el mundo,
mi mundo,
cuando vamos buscando primaveras.
Nos contamos historias
para dormir
siempre entrelazados.
Ele se deshace
cuando una mano perdida
viene a encontrar.
Se deja hacer
y se empapa del calor ajeno.
Si te alejas, descuida
te hará volver.
Ele ama
y en sus fauces
siempre guarda un leve mordisco
que precede a un gesto sincero.
Ele nos duele
cuando la miel de su mirada
se torna gris.
Nos enfrentamos a un pasado
del que no quiere hablar,
pero del que se sigue queriendo escapar
en silencio.
Ele duerme
bajo las ropas tendidas
al amparo del astro al que gana
en color,
en calor.
Lo mira con los ojos cerrados
y le reta a buscar
un ser más feliz que él.
Ele le lleva dos años de ventaja.
ODA A UNA MANZANA
Los poetas
sueñan con tu sueño eterno.
No se paran a pensar
que merece la pena
verte vivir
a esperarte soñar.
Tienes millones de bodegones
eres la protagonista encarnada
de la frustración de tantos pinceles.
Miradas impregnadas de odio
que por tu piel se resbalan.
Luego,
eres una más entre cientos,
en la cotidianidad del viandante.
Despistado,
pasa su vista por tus curvas
sin imaginar
la cantidad de sabores
que albergas.
Una mano inocente
te lleva a imaginar
que existe vida
más allá de un
árbol.
Te vuelves roja
cuando labios amigos
te vienen a devastar
el interior
y te rompen el corazón
en dos.
Verde que te quiero, manzana,
para colgarme en tu rama
y que veamos la vida pasar.
Nota- Podéis oírlas en el reproductor soundclick, arriba
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