Si alguien quiere conocer los datos biográficos o artísticos de Carlos Edmundo de Ory...puede ir a la Wikipedia(lo fiable que pueda ser esta es otra cosa) u otro tipo de enciclopedias....
Pero si lo que quiere es conocer y saber quien era Carlos Edmundo de Ory....a través de sus textos o habiendo asistido ayer a el homenaje que recibió el escritor gaditano en la Facultad de Filosofía de Cádiz ayer tarde-noche.
Debo reconocer que yo no sabía ni había oído hablar de Ory...pero como diría Jesús Fernández Palacios...”Eso es un problema mío...no de Carlos”.
No es excusa, lo sé...pero solo puedo entonar el mea culpa.
Antes de este acto yo desconocía todo de él...todo...sus magníficos “aerolitos”, sus poesías, sus cuentos...su persona....y me pregunto...como es posible esto?....Pues porque uno descubre a las personas y las cosas cuando debe descubrirlas y no antes.
El caso es que hubo tres factores primordiales para que yo fuera a este homenaje desconociendo al autor...
Primero que me invitaron a ir (a través de facebook) dos personas a las que admiro y aprecio artística y personalmente....el cantautor Fernando Lobo y la escritora Josefa Parra.
Viniendo de ellos la invitación ya era casi obligado ir...pero es que además de actuar Fernando...actuaba uno de los cantautores predilectos de Ana y mío...Luis Eduardo Aute....
Pero el tercer factor y definitivo que hizo que quisiera descubrir quien era Carlo Edmundo fue una imagen...la foto del cartel anunciador...esos ojos de niño inquieto, esa media sonrisa embaucadora y ese cabello ordenadamente desordenado......pero sobre todo sus ojos.
Así que Ana y yo decidimos tomar el tren e ir a Cádiz a sumergirnos en el universo Oryano.
Llegamos a eso de las 6 de la tarde y temiendo no encontrar sitio, tomamos un taxi que nos llevo a la Facultad.
Allí me encontré con mi primo Salvi Catalán que nos indico donde estaba el Aula Magna.
Salvi es de esas personas entrañables ,conocedor de la música de todos los estilos como poco y en parte el que hizo posible en su día que yo descubriera un grupo musical vital en el devenir de mis días, The Beatles.
Subimos y la sala estaba aún vacía.
Allí nos encontramos a Fernando Lobo (que estaba hecho un flan con los nervios de la actuación y la responsabilidad), al que saludamos. Un día de estos le dedicaré una entrada en mi sección de músicos (se lo debo).
Salvi nos dijo que ya podíamos pasar y así lo hicimos.
Había poca gente pero eso era un espejismo. Antes del inicio la sala estaba repleta.
En la puerta ya habíamos visto a Aute lo cual era todo un privilegio. Estábamos como dos críos el día de Reyes.
El acto, presentado por Jesús Fernández Palacios contó con la intervención de varios ponentes.
Mi admirado Juan José Tellez hizo una presentación de un documental que en su día hizo para la televisión sobre Ory y un breve montaje de 10 minutos condensados (¿Se puede condensar tanta sabiduría y buena locura en 10 minutos?..Juan José lo hizo.)
A el le siguió Fernando Lobo con una evocadora versión blues de un poema “serpentino”.
La armónica vibró como la voz del poeta.
A Tellez le siguió Jaume Pont de la Universidad de Lérida dando otra perspectiva de Ory, la del creador profundo y con solera.
Juan Luis Pineda acompañado de su guitarra y con el escritor Alejandro Luque al cajón flamenco apunto un tema magníficamente musicado del autor gaditano.
Entre dos nuevas intervenciones de los dos jóvenes y a su vez preclaros cantautores intervinieron
Felix Grande…que como su apellido indica y haciendo un fácil juego de palabras engrandeció con su ponencia aún más la imagen de Carlos y la suya propia. Fue uno de los momentos memorables de la noche. Ana y yo coincidimos en eso al salir.
Y Rafael de Cozár que nos relato su amistad y vivencias con Carlos y Laura Lacheroy , su esposa.
Fueron momentos también inolvidables y nos hizo sonreír con las anécdotas vividas junto a ese loco maravilloso.
Surgió tambíen el cantautor y amigo personal de Carlos, Fernando Polavieja que hiizo varios temas a lo largo de la noche (en uno incluso lo acompaño a los coros Aute).
La canción que más me gustó de él fue una breve descripción biográfica socarrona del poeta cuyo magnifico estribillo terminaba diciendo “Soy un andaluz….en un andén”.titulad Totum Revolutum…y que decía así…
Tótum revolútum
Pero si lo que quiere es conocer y saber quien era Carlos Edmundo de Ory....a través de sus textos o habiendo asistido ayer a el homenaje que recibió el escritor gaditano en la Facultad de Filosofía de Cádiz ayer tarde-noche.
Debo reconocer que yo no sabía ni había oído hablar de Ory...pero como diría Jesús Fernández Palacios...”Eso es un problema mío...no de Carlos”.
No es excusa, lo sé...pero solo puedo entonar el mea culpa.
Antes de este acto yo desconocía todo de él...todo...sus magníficos “aerolitos”, sus poesías, sus cuentos...su persona....y me pregunto...como es posible esto?....Pues porque uno descubre a las personas y las cosas cuando debe descubrirlas y no antes.
El caso es que hubo tres factores primordiales para que yo fuera a este homenaje desconociendo al autor...
Primero que me invitaron a ir (a través de facebook) dos personas a las que admiro y aprecio artística y personalmente....el cantautor Fernando Lobo y la escritora Josefa Parra.
Viniendo de ellos la invitación ya era casi obligado ir...pero es que además de actuar Fernando...actuaba uno de los cantautores predilectos de Ana y mío...Luis Eduardo Aute....
Pero el tercer factor y definitivo que hizo que quisiera descubrir quien era Carlo Edmundo fue una imagen...la foto del cartel anunciador...esos ojos de niño inquieto, esa media sonrisa embaucadora y ese cabello ordenadamente desordenado......pero sobre todo sus ojos.
Así que Ana y yo decidimos tomar el tren e ir a Cádiz a sumergirnos en el universo Oryano.
Llegamos a eso de las 6 de la tarde y temiendo no encontrar sitio, tomamos un taxi que nos llevo a la Facultad.
Allí me encontré con mi primo Salvi Catalán que nos indico donde estaba el Aula Magna.
Salvi es de esas personas entrañables ,conocedor de la música de todos los estilos como poco y en parte el que hizo posible en su día que yo descubriera un grupo musical vital en el devenir de mis días, The Beatles.
Subimos y la sala estaba aún vacía.
Allí nos encontramos a Fernando Lobo (que estaba hecho un flan con los nervios de la actuación y la responsabilidad), al que saludamos. Un día de estos le dedicaré una entrada en mi sección de músicos (se lo debo).
Salvi nos dijo que ya podíamos pasar y así lo hicimos.
Había poca gente pero eso era un espejismo. Antes del inicio la sala estaba repleta.
En la puerta ya habíamos visto a Aute lo cual era todo un privilegio. Estábamos como dos críos el día de Reyes.
El acto, presentado por Jesús Fernández Palacios contó con la intervención de varios ponentes.
Mi admirado Juan José Tellez hizo una presentación de un documental que en su día hizo para la televisión sobre Ory y un breve montaje de 10 minutos condensados (¿Se puede condensar tanta sabiduría y buena locura en 10 minutos?..Juan José lo hizo.)
A el le siguió Fernando Lobo con una evocadora versión blues de un poema “serpentino”.
La armónica vibró como la voz del poeta.
A Tellez le siguió Jaume Pont de la Universidad de Lérida dando otra perspectiva de Ory, la del creador profundo y con solera.
Juan Luis Pineda acompañado de su guitarra y con el escritor Alejandro Luque al cajón flamenco apunto un tema magníficamente musicado del autor gaditano.
Entre dos nuevas intervenciones de los dos jóvenes y a su vez preclaros cantautores intervinieron
Felix Grande…que como su apellido indica y haciendo un fácil juego de palabras engrandeció con su ponencia aún más la imagen de Carlos y la suya propia. Fue uno de los momentos memorables de la noche. Ana y yo coincidimos en eso al salir.
Y Rafael de Cozár que nos relato su amistad y vivencias con Carlos y Laura Lacheroy , su esposa.
Fueron momentos también inolvidables y nos hizo sonreír con las anécdotas vividas junto a ese loco maravilloso.
Surgió tambíen el cantautor y amigo personal de Carlos, Fernando Polavieja que hiizo varios temas a lo largo de la noche (en uno incluso lo acompaño a los coros Aute).
La canción que más me gustó de él fue una breve descripción biográfica socarrona del poeta cuyo magnifico estribillo terminaba diciendo “Soy un andaluz….en un andén”.titulad Totum Revolutum…y que decía así…
Tótum revolútum
No soy más que un escobero
Un guardajoyas cualquiera
Un pisaúvas un matón
No soy más que un angelote
Soy en esta tierra un pillo
de siete suelas un títere
un tiesto un encapuchado
un fresco que toma el fresco
Soy un doliente arlequín
y un guardagujas nocturno
un tonto de capirote
un maestrescuela excomulgado
Además soy ¡qué sé yo!
Un cachivache eterno
Un violín en la cocina
Un palillo en el desierto
Una vela encendida en una roca
Una regadera en el mar
¡Y un andaluz en un andén!
Entre Polavieja y Aute, Jose Manuel García Gil y Jose María Ripoll nos dieron su particular visión de Ory.
Luis Eduardo nos deleito con tres magníficos momentos.
Una lectura de su primera visita al hogar de los Ory en Thezy Climont (Francia) y dos temas cantados que nos encogió(o tal vez me equivoco y se nos aceleró…un cúmulo increíble de sensaciones) el corazón a ambos….”., para acabar con una hermosa versión de “Rosa Mía”.
Aquí mi posible imparcialidad desaparece, Aute para nosotros Luis Eduardo…es parte de nuestra vida.
El inventor del POSTISMO (Revolucionaria idea, el movimiento vanguardista después de los –ismos) volvió a sobrevolar la sala con la intervención de los jóvenes integrantes del grupo “Generación del 8”(a la que pertenece mi joven y talentoso compañero de La Media Luneta Jorge Andreu que toco soberbiamente el piano) y con la ponencia de tres espectadors de excepción en la vida del poeta , su sobrino Jose Antonio de Ory, su hija Solveig de Ory y su esposa Laura Lacheroy de Ory.
Hubo más de 40 adhesiones de escritores y amigos de Carlos Edmundo de Ory que fueron resumidas en unos folios (un trabajo de 10).
Además hablaron la poeta Pilar Paz Pasamar (amiga personal del autor) que nos recordo sus vivencias en el Madrid de los 40.
Y mi memoria me traiciona, hubo más si, mucho más pero hasta aquí llego.
A la salida la lluvia nos acompañó en una carrera (yo sabía que pérdida de antemano) para pillar el último tren.
Así que tuvimos que refugiarnos para esperar la llegada del último autobús hacia el pueblo que salía a las 23,30 de la noche.
Llegamos a casa empapados y exhaustos pero a la vez refortalecidos por el espiritu de este gran hombre y poeta, de ese loco maravilloso que desde ahora pasa a formar parte de MIS POETAS y quién sabe…tal vez algún día me atrva a musicar algo de su creación.
Como diría Ory…”Eso estaría Fetén”.
Entre Polavieja y Aute, Jose Manuel García Gil y Jose María Ripoll nos dieron su particular visión de Ory.
Luis Eduardo nos deleito con tres magníficos momentos.
Una lectura de su primera visita al hogar de los Ory en Thezy Climont (Francia) y dos temas cantados que nos encogió(o tal vez me equivoco y se nos aceleró…un cúmulo increíble de sensaciones) el corazón a ambos….”., para acabar con una hermosa versión de “Rosa Mía”.
Aquí mi posible imparcialidad desaparece, Aute para nosotros Luis Eduardo…es parte de nuestra vida.
El inventor del POSTISMO (Revolucionaria idea, el movimiento vanguardista después de los –ismos) volvió a sobrevolar la sala con la intervención de los jóvenes integrantes del grupo “Generación del 8”(a la que pertenece mi joven y talentoso compañero de La Media Luneta Jorge Andreu que toco soberbiamente el piano) y con la ponencia de tres espectadors de excepción en la vida del poeta , su sobrino Jose Antonio de Ory, su hija Solveig de Ory y su esposa Laura Lacheroy de Ory.
Hubo más de 40 adhesiones de escritores y amigos de Carlos Edmundo de Ory que fueron resumidas en unos folios (un trabajo de 10).
Además hablaron la poeta Pilar Paz Pasamar (amiga personal del autor) que nos recordo sus vivencias en el Madrid de los 40.
Y mi memoria me traiciona, hubo más si, mucho más pero hasta aquí llego.
A la salida la lluvia nos acompañó en una carrera (yo sabía que pérdida de antemano) para pillar el último tren.
Así que tuvimos que refugiarnos para esperar la llegada del último autobús hacia el pueblo que salía a las 23,30 de la noche.
Llegamos a casa empapados y exhaustos pero a la vez refortalecidos por el espiritu de este gran hombre y poeta, de ese loco maravilloso que desde ahora pasa a formar parte de MIS POETAS y quién sabe…tal vez algún día me atrva a musicar algo de su creación.
Como diría Ory…”Eso estaría Fetén”.
Los cantaoryres
(2).jpg)
Un abrazo hermano y felices fiestas para todos vosotros. Besos para todas tus niñas...
ResponderEliminarInvestigaré entonces, con tus apreciaciones ya tenemos un bosquejo de su obra...
ResponderEliminarAlfonso, te dejó mi saludo navideño aquí en tu casita virtual, que disfrutes una cena junto a tus musas, que Navidad es eso, compartir con los seres que amamos. Que nunca se desprenda el soñador de tu vida...Felicidades a los creadores, poetas, eternos utópicos, sensibles, porque allí radica la semilla de la esperanza en un mundo mejor...
Un abrazo Alfonso.
Hola Sombra Gris, vengo y tomo nota pues no conocia nada de él, seguro que lo disfrutaré ya que voy de tu mano.
ResponderEliminarPor otro lado desearte una feliz.. Navidad.. para ti y para Ana.. y para todos aquellos a los que amas..
y feliz si, pero ya me conoces, no sólo por Navidad, por que lo digan los massmedia..
no feliz.. todos los días como obligación diaria de nuestro cotidiano pasear por este planeta.. en esta dimensión, ja, ja, ja.
Besos y gracias por estar a mi lado este año..
http://www.facebook.com/fernando.polavieja/posts/116682568401586?notif_t=share_comment
ResponderEliminarGracias!!
Es maravilloso, siempre es maravilloso cuando junto a la sabiduría y el buen hacer se une la emoción, la honestidad, el arte y la poesía. Me lo he imaginado todo, todo y he vibrado al leer este artículo. Te felicito, a tí que lo has escrito y a todos los que tocaron el cielo reviviendo a un POETA auténtico, de los que quedan pocos. Un abrazo. Nieves Álvarez Martín
ResponderEliminarque espacio tan bello lleno de letras interesantes. preciosa forma de plasmar cada una de tus letras.
ResponderEliminarbesos